El piloto de MotoGP Maverick Viñales ha querido "pedir perdón de corazón" a Yamaha por su comportamiento en las últimas vueltas del pasado Gran Premio de Estiria, confesando que está lidiando "con una frustración muy grande" que lleva "largo tiempo" soportando y que provocó "una explosión de emociones que fueron difíciles de contener".
"Es una situación difícil. Me siento muy triste, tengo alma de guerrero y me gustaría estar dando el máximo. La primera carrera fue muy buena, estaba muy feliz, pero en la segunda, todo se torció. Fueron unas últimas vueltas muy difíciles para mí, con una frustración muy grande. Quiero pedir disculpas a Yamaha porque piloté de una manera errónea en las últimas vueltas. Fue una frustración y una explosión de emociones que fueron difíciles de contener", declaró a DAZN.
El pasado jueves, el equipo oficial de Yamaha de la categoría de MotoGP anunciaba la suspensión del piloto de Roses por "el inexplicable funcionamiento irregular" de su 'M1' el pasado domingo durante el Gran Premio de Estiria, lo que provocó que le retirase del Gran Premio de Austria de este fin de semana.
"La decisión de Yamaha la respeto completamente, sigo siendo un piloto de Yamaha. Me siento muy triste, no me gusta que las cosas vayan así. Las dos partes somos buenas personas y este deporte es maravilloso", dijo, antes de comparar su rendimiento en las dos últimas carreras. "Fue un modo distinto de competir. Es una frustración de largo tiempo que me ha costado mucho. Me gustaría de corazón pedir perdón a Yamaha por estas últimas vueltas", subrayó.
Por último, el piloto catalán no quiso desvelar si la sanción se mantendrá tras este segundo Gran Premio en Red Bull Ring. "Mi manager está en contacto. He intentado estar lo más cerca posible en el circuito porque mi pasión son las motos. Por el momento, no puedo decir nada más", concluyó.