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Mesa de Redacción

Miren Ibáñez

“Resistiré”

“resistiré, erguido frente a todo. Me volveré de hierro para endurecer la piel. Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte, soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie”. Así me he imaginado a Pedro Sánchez ante la Ejecutiva socialista en Ferraz. Después de la comparecencia funeraria del jueves pasado, Sánchez ha pasado al ataque. “Yo no voy a negar la realidad como hacen otros a pesar de tener su nombre escrito en los papeles de Bárcenas, su ático comprado con un testaferro o su rostro impreso en el álbum de fotos de un narcotraficante”, advirtió el lunes con el cuchillo entre los dientes el presidente del Gobierno y secretario general socialista. Cuando casi todo el mundo da por hecho que aún quedan informes de la UCO por conocer, y visto que lo de poner la mano en el fuego es un ejercicio peligroso, el líder socialista parece haber decidido ganar tiempo, que no es poco. Mientras tanto, siguiendo la máxima de que la mejor defensa es un buen ataque, Sánchez intenta poner de manifiesto la debilidad de la posición del PP, porque tampoco hace tanto, por ejemplo, ni de la moción de censura a Mariano Rajoy ni de la defenestración de Pablo Casado. “La invencibilidad es una cuestión de defensa, la vulnerabilidad, una cuestión de ataque”, proclama Sun Tzu en El arte de la guerra. ¿Resistirá?