Ahora que no solo el ínclito Rubiales sino otros personajes funestos de diferentes ámbitos de la sociedad se empeñan en afear sonados éxitos como el conseguido por la selección española de fútbol en el reciente Mundial, quiero recordar que Álava es una tierra de impagables campeonas a las que conviene admirar por su esfuerzo, dedicación y talento. No me quiero olvidar de nadie, pero desde aquí todo mi reconocimiento a Elena Loyo, Agurtzane Egiluz, Madelén Urieta, Maider Castellano, Marina Ortiz de Zárate, Anne Fernández de Corres, Nagore Martín, Naiara Rodríguez, Adriana Barrena, Vanesa y Leticia Abrisqueta, Ariana López, Nerea Martín, Maite Ortiz de Mendívil, Ana Santiso, Teresa Gorospe, Salma Solaun, Mireia Vizuete, Tessy Ebossele, Leire Garai, Irati Zulueta, Irantzu García, Alba Pinilla, Garoa Martínez, Lourdes Oyarbide, Andrea Garai, Ainhoa Santamaría, Izaskun Bengoa, Uxue Navarro, Ekiñe Mondejar, Ainhoa Gotxikoa, Laia Palacios, Eider Izquierdo, Tania Calvo, María Modenés, Ane Ibáñez, Haizea Fernández de Romarategi, Amy Roseann, Amaia Latorre, María Ascasso, Aintzane Argaiz, Paula Azofra... Perdón si me he dejado a alguna en el tintero, pero es que la lista es incontable. En estas páginas vuestra labor y vuestros éxitos seguirán teniendo cabida.