Ha llegado la hora. Si hace poco escribía en este mismo hueco que a pesar de haberme mudado seguiría vinculada a la ciudad por trabajo, eso también ha llegado a su fin. Ahora mismo me encuentro escribiendo estas líneas con un cúmulo de emociones, ya que después de 13 años, ha llegado el momento de despedirme de todos y todas. Partir de este espacio en el que he invertido tiempo, esfuerzo y pasión no es una decisión fácil. Todavía recuerdo la alegría que sentí, con 24 años, cuando me dieron la oportunidad de ser una más en este periódico. Pero, es el momento de enfrentar nuevos horizontes y explorar nuevas oportunidades que me permitirán seguir creciendo y aprendiendo. Evidentemente, no me quiero ir sin despedirme y es que a lo largo de estos años, he tenido el honor de trabajar con varias personas excepcionales que han dejado una huella profunda en mi trayectoria profesional y personal. Millones de gracias a todas aquellas con las que he compartido una conexión especial, quiero que sepáis que llevaré conmigo los recuerdos de nuestras experiencias compartidas. Con vosotros este adiós no es un adiós definitivo, sino más bien un hasta luego. Poco más, eskerrik asko, benetan. Gero arte!