El oasis de silencio que se disfruta surcando los cielos al tener que activar el modo avión en los teléfonos móviles tiene los días contados. La Comisión Europea ha aprobado una actualización por la que las aerolíneas podrán proporcionar, a partir del próximo 30 de junio, tecnologías de redes 5G en el interior de las aeronaves. Se abre así la puerta para que los pasajeros a bordo de vuelos en la Unión Europea puedan mantener sus dispositivos electrónicos encendidos, los datos móviles activados y utilizar en ellos las redes 5G. Esta decisión convertirá los aviones en locutorios aéreos multilingües con una catarata de conversaciones cruzadas, la mayoría de ellas anodinas, estériles y prescindibles, en las que los interlocutores se limitarán a repetir el horario estimado de aterrizaje. Además serán en un tono notablemente elevado al tener que superar el ruido ambiental en el interior de los aviones en tránsito. Se hace difícil imaginar el caótico escenario con esos grandes aviones, con más de 250 pasajeros en sus asientos, y hablando como cotorras en múltiples idiomas. Basta con aplicar lo que sucede en cualquier autobús urbano o vagón de tren, donde, sin quererlo, capta uno las más particulares vivencias narradas a voz en grito por los poco discretos pasajeros.