La última campaña de Igualdad ha dado en la diana. En el spot se reproducen actitudes machistas que en los últimos años han tenido eco en los medios: los energúmenos que vociferaban burradas a las chicas del colegio mayor de enfrente, aficionados de fútbol jaleando a un maltratador, un streamer alabando las tácticas de su amigo “el crack” para ligar con chicas borrachas o un presentador de televisión preguntando a una invitada si prefería ropa cómoda o sexy para dormir. Es innegable la relación con hechos y protagonistas reales y hay quien se ha dado por aludido. Es el caso de El Xokas y Pablo Motos, el streamer y el presentador. Ambos han negado la mayor y han cargado contra el Ministerio y la ministra. Está de moda atizar a Irene Montero. Las redes no han tardado en retratarles. Al youtuber mostrándole el vídeo en el que dice, casi literalmente, lo recogido en el anuncio y a Motos recordándole decenas de momentos en los que le faltaba babero mientras incomodaba a sus entrevistadas. Con su reacción ambos han dado la razón al ministerio y a la necesidad de su campaña, que invita a los hombres a reflexionar sobre actitudes machistas que damos demasiadas veces por graciosas, anecdóticas o justificadas. Negarse a escuchar, aprender y cambiar está muy lejos de los pasos que debemos dar los hombres para acabar con el machismo.