eran las doce. Muchos padres y algunas madres animaban a sus hijos el sábado en uno de los campos de fútbol de Betoño. Muchos aplausos para los chavales. Al terminar, todos al vestuario y los padres, mientras esperaban, comentaban las jugadas. En ese momento, otros dos equipos saltaron al campo. Pero no había público. Nadie les miraba. Nadie les aplaudía. Las jugadas, eso sí, eran similares: los robos de balón, los tiros a puerta,... Entonces, ¿qué estaba pasando? Bueno, para ser sincera, había alguna diferencia que creo que fue lo que vació el campo: había coletas, había calcetines rosas fucsia en una equipación, y había que animar a Uxue, a Miren y a Laura. No había ni un Jon, ni un Oier, ni un Markel. Si ya nos lo explicó el jugador Luis Suárez: “El fútbol es PA-RA-HOM-BRES, el fútbol es PA-RA-TÍ-OS, a ver si queda claro”. Muy claro, sí señor Luis Suárez. Pero la cosa del fútbol no es solo vuestra, que también os quede claro. Gracias a todas las niñas y árbitras por vuestro esfuerzo y por hacer frente a insultos y a campos vacíos. Las mujeres han transformado el fútbol en su profesión pero no está siendo fácil. Gracias a Vero Boquete, Alexia Putellas, Jenni Hermoso y Virginia Torrecilla por estar ahí, por ser referentes para las más pequeñas.