ndan, andamos, empeñados en recuperar la normalidad. No sé, la verdad, por qué añoramos tanto nuestro modo de vida anterior a la pandemia. Será que antes no había injusticias, desigualdad, abusos de poder, abusos de otro tipo, desahucios, asesinatos machistas, asesinatos de cualquier condición, recortes en Sanidad, recortes en Educación, recortes en Investigación, recortes en la Cultura, recortes de los derechos de los trabajadores, corrupción, prostitución, trata de mujeres, trata de niños, pederastia, violaciones, robos, atracos, puertas giratorias, guerras comerciales, guerras militares, racismo, discriminación sexual, discriminación religiosa, ataques de pánico, ataques de ansiedad, bullying, crueldad, esclavitud, falta de empatía, venganzas, desastres naturales, accidentes laborales, accidentes en general, enfermedades raras, enfermedades no tan raras, pobreza, terrorismo, dictaduras, narcotráfico, opresión, odio, plagas, hambrunas, depresiones, paro, estafas, contaminación, pistolas, escopetas, tanques, misiles, bombas nucleares, genocidios, campos de concentración, refugiados, campos de refugiados, pateras, ahogados, repudiados, exiliados... Espero que cuando pensamos en la normalidad vayamos más allá del fútbol y los bares.