La Lotería de Navidad es uno de los eventos más esperados del año. Muchos pueblos viven la tradición con ilusión, compartiendo décimos con familiares, amigos y compañeros de trabajo. Sin embargo, no todos han tenido la misma suerte con el premio más deseado: ‘El Gordo'

En el caso de Euskadi, la fortuna parece haber sido más esquiva, con un historial que deja a muchos municipios soñando con ese momento de gloria que todavía no llega.

Un hombre señala el décimo de la Lotería de Navidad que desea adquirir en una administración de loterías EP

Buscando la suerte

Desde que comenzó el sorteo en 1812, nuestra tierra no ha destacado por ser una región precisamente afortunada. Solo 16 municipios vascos han sido agraciados con ‘El Gordo’, una cifra muy baja en comparación con otras comunidades autónomas. 

El reparto de la suerte en los territorios vascos, además, presenta un panorama desigual, con Bizkaia liderando en cantidad de premios, seguida de Gipuzkoa y, finalmente, Álava, que se mantiene como la provincia menos afortunada.

Pero, ¿en dónde ha caído el premio más codiciado de todos? Vamos a verlo territorio por territorio.

Álava: a la espera de la fortuna

Álava es, sin duda, la tierra con menos suerte en el sorteo de Navidad. En más de dos siglos de historia del evento, tan solo se ha celebrado ‘El Gordo’ en tres ocasiones. El primero de estos premios data de 1830, cuando Vitoria fue agraciada. 

Hubo que esperar más de un siglo y medio para que la suerte volviera a la provincia, cuando Oyón festejó el premio en 1998. Más recientemente, en 2006, la capital alavesa repitió la hazaña. 

Desde entonces, la espera continúa para los alaveses, quienes año tras año participan con la esperanza de romper esta racha de sequía.

Gipuzkoa: historia y alegría

Gipuzkoa, por su parte, ha tenido un historial algo más afortunado, acumulando 15 premios del famoso sorteo. Es Donostia la localidad que lidera la lista, con siete premios obtenidos en años como 1888, 1919, 1920, 1975, 1986, 2003 y 2018. 

No obstante, la suerte también ha llegado a otros municipios guipuzcoanos, como Irun, agraciada en 1937; Villabona, en 1998; y Oñati, en 2008. Eibar celebró ‘El Gordo’ en 2010, mientras que Arrasate y Lasarte lo hicieron en 2013 y 2018, respectivamente. 

Del mismo modo, Zarautz y Azkoitia completan la lista con premios en 2018 y 2022, siendo Gipuzkoa un lugar donde la suerte ha dejado su huella.

Bizkaia: la más afortunada

Bizkaia se alza como el territorio más afortunado de Euskadi, gracias, en gran medida, a Bilbao. La capital ha disfrutado de ‘El Gordo’ en 15 ocasiones, con una trayectoria que se remonta a 1814 y se extiende hasta fechas recientes como 2020 y 2022

Al margen de Bilbao, otros pueblos han vivido la emoción del primer premio. Ugao-Miraballes fue agraciado en 1986, al igual que Derio, que lo consiguió en dos ocasiones, en 2012 y 2018. Elorrio tuvo su turno en 2007, y Gernika en 2018.

Razones que explican la poca suerte

A pesar de la tradición y la alta participación en el sorteo, la distribución de ‘El Gordo’ sigue siendo un fenómeno que obedece más al azar que a la lógica. Algunos rincones del Estado como Madrid y Barcelona, concentran un mayor número de premios debido a su alta densidad poblacional y la cantidad de décimos vendidos. 

En el caso de Euskadi, la menor población y el menor volumen de ventas son los posibles factores que explican la escasez de premios en comparación con otras regiones.

Aun así, también existe un componente emocional que alimenta la esperanza de los vascos cada 22 de diciembre. La Lotería de Navidad es una oportunidad de ganar dinero y también un evento que crea un sentimiento de comunidad y que se vive como una tradición compartida.

Siempre con ilusión 

Pese a que la relativa falta de premios de la Lotería en Euskadi, la ilusión continúa intacta. Año tras año, las administraciones de lotería de Álava, Gipuzkoa y Bizkaia se llenan de compradores que sueñan con que el próximo sorteo sea el suyo. 

Asimismo, muchas personas optan por adquirir décimos en diferentes provincias, con la esperanza de que una pequeña parte de la suerte recaiga en sus manos.

El Gordo de la Lotería de Navidad, más allá de los números y las estadísticas, es un símbolo de esperanza y celebración que trasciende los límites geográficos. 

Décimos de Lotería de Navidad de diferentes números. Unai Beroiz