Casi siempre sorprendente pontífice: Menudo recado ha lanzado a la jerarquía eclesial española al citar a los obispos para abordar las conclusiones de la inspección realizada en los 45 seminarios de su jurisdicción por dos emisarios del Vaticano. Por supuesto, no se adelanta nada sobre las conclusiones, pero es lo suficientemente sintomática la convocatoria. Mucho más, aunque solo sea coincidencia, cuando llega después de haber asistido a la decepcionante respuesta de la Conferencia Episcopal española al informe del Defensor del Pueblo sobre la pederastia en el ámbito religioso. Ya escribí que era un escándalo que redujeran el asunto a una cuestión de indemnizaciones y que, de propina, se negaran a pagar si no entraban otras organizaciones al escote. Merecen, como poco, una reconvención.