Enredador ministro español de Seguridad Social: No se puede quejar. Con lo que a usted le gusta figurar, de una rato para otro se ha convertido en el primer titular del ramo al que el personal de la Seguridad Social le convoca una huelga. Es verdad que, de momento, suena más bien a amago. Son CSIF y Comisiones quienes han hecho un llamamiento a paros parciales los viernes —luego, que si las caricaturas del funcionariado— para desembocar en uno total allá por el 7 de septiembre; largo se lo están fiando. El motivo que usted niega rotundamente aunque debería saber que es aterradoramente cierto: las oficinas reales y virtuales son un infierno para las sufridas y los sufridos cotizantes que tardan meses en ser atendidos. Mal arreglo tiene.