Enorme campeón que tiene que decir adiós a su pasión mucho antes de tiempo: Aunque no puedo presumir, ni de lejos, de ser un gran entendido del mundo de la pelota, el anuncio de su retirada con tan solo 26 años y un futuro prometedor por delante me ha producido una inmensa pena. Como escribió mi compañero Igor G. Vico, ese “Eskerrik asko” que pronunció en la Kultur Etxea de Eibar cuando le pidieron unas palabras para la afición pelotazale fue conmovedor. Tanto, como la entereza que mostró al explicar la largamente meditada decisión ante la evidencia de que el estado de su rodilla derecha no hacía viable la continuidad en la élite. Supongo que no hay consuelo posible ante algo así, pero debe irse con la cabeza muy alta por lo conseguido.