Protagonista (seguro que sin haberlo pedido) de la edición de 2022 del bárbaro festejo llamado ‘Toro de la Vega’ de Tordesillas: Me consta que su destino inmediato e inevitable es el matadero, así que no tengo muy claro si procede felicitarlo porque se ha librado del destino de sus antecesores. Ni ha muerto alanceado salvajemente ni ha debido sufrir que lo martirizaran clavándole garfios por todo el cuerpo, como había aprobado la Junta de Castilla y León (con mayoría PP-Vox) para supuestamente dulcificar el trance. Supongo que menos da una piedra, y que tendremos que tomar como avance que la Justicia haya tenido que prohibir el ensañamiento sádico contra un pobre bicho, pero cuesta no sentir vergüenza y repugnancia. l