tribulada y señalada directora del CNI: Vaya tentándose las ropas. Todas las apuestas parecen indicar que le tocará pagar los platos rotos del marronazo del espionaje con el dichoso programa Pegasus. O, mejor dicho, de los espionajes, porque ya vamos viendo que fueron varios, con objetivos diversos y también de autorías y encargos diferentes. Para sus efectos, tanto da. Han hecho tabla rasa con usted y ya le están cargando igual el mochuelo del fisgoneo a los independentistas que los que padecieron Sánchez y Robles y sus subordinados no fueron capaces de oler en un año... o no los comunicaron hasta anteayer. Nada, supongo, que no imaginara que le podía pasar cuando la pusieron al frente de las cloacas del Estado. Gajes del oficio.