ada añorado Papa emérito: Le diré en primer lugar que tengo mis serias reservas sobre que haya sido usted en persona el autor de la nota de disculpa por los abusos a menores en la Iglesia que fue titular de quita y pon durante unas horas. El oscurantismo en todos los terrenos de la institución que usted lideró no permite conocer cuál es su estado de salud. Dudo que esté en condiciones físicas de hacer una declaración así. Y si resultara por cualquier milagro que sí lo fuera, solo le anotaré un par de cosas. Primero, lo obvio, que tuvo muchos años para decir y, sobre todo, hacer algo al respecto de tan sangrante realidad. Lo segundo, que elegir la palabra “despiste” para justificar su comportamiento es un insulto al sufrimiento de las miles de víctimas.