Cinco mujeres presentan una plataforma política de izquierdas. Como al perro de Pavlov, a los amanuenses diestros se les disparan los jugos gástricos. Y ojo, no solo a los hombres. Como verán más adelante, hay varias firmas femeninas que se suman al rasgado ritual de vestiduras.
Empecemos, en todo caso, con el chicarrón más grotesco, ese que atiende por Juan Manuel de Prada y publica sus desbarres en ABC. "Canichísimas", se pone faltón ya desde el título el zamaorano nacido en Barakaldo. Les iba a decir que maginen el resto, pero no hace falta. Ya les copio y pego una muestra: "En este contexto debe interpretarse el acto del teatro Olympia, que reunía en torno a Yolandísima a las más conspicuas defensoras de la prostitución, los vientres de alquiler y los señores con barba que se afirman señoras porque así lo 'sienten'. Un acto de grotesco 'mujerismo' (estrategia consiste en colocar gatopardescamente a mujeres en puestos institucionales) que a estas alturas ya sólo puede engañar a los incautos, por mucho aderezo de babas que ponga la prensa sistémica".
Jesús Nieto Jurado, otro columnero del vetusto, también dedica su pieza al acto de Valencia, aunque saca de la ecuación a cuatro de sus protagonistas y se centra en la que ustedes imaginan: "Pero Yolanda destaca entre Colau, Oltra, Mónica García y una tal Fátima de Ceuta (antisionista viral), lo que no es un mérito sino una fotografía del aquí y del ahora. Después de la cosa vírica del 8-M, del harakiri cobrado y mediático de Iglesias, habrá que ir viendo a Yolanda, eternamente Yolanda (P. Milanés), en esa mayéutica suya de rosa y de látigo. Cuando la izquierda deja la Quechua y el botellín, cuando Ione Belarra hace como que trabaja en Instagram y 'en llegando' a Valladolid, España tiembla".
"Comunismo disfrazado de Yolanda Díaz", titula Jesús Cuadrado su filípica en Vozpúli. De nuevo, en el centro de la diana está la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo: "Las ideas políticas más cavernícolas de Europa estaban representadas en el acto del pasado sábado en Valencia. El lanzamiento de Yolanda Díaz como candidata dejó un reguero de tópicos comunistoides, antiguallas propias de la primera Revolución Industrial en tiempos de la cuarta. (…) En Valencia desfilaron los operadores de una política residual en Europa que domina nuestra realidad nacional en el momento de mayor dificultad. Representan la vía segura para disuadir inversiones, externas e internas; la peor amenaza".
Pedro J. Ramírez no puede perderse una fiesta así. "Yolanda, sus 'mosqueteras' y otras variantes de la España Vaciada" lleva por encabezado la entrega de hoy en su videoblog. Aquí les transcribo un trozo: "Estamos ante planteamientos iliberales, planteamientos populistas y demagógicos basados en la segmentación de la democracia. Es significativo que la vicepresidenta comunista haya constituido un núcleo fundacional de mosqueteras sin ningún varón alrededor. Eso supone una vuelta de tuerca más al planteamiento de Unidas Podemos. El acento ahora no va a estar en la denominación sino en la dirección".
Apuntando también a la ingle, Antonio Casado titula su columna de El Confindecial "Adanismo feminista: las chicas con las chicas". Y más allá del género, dentro anota: "Mientras la realidad de los camioneros cabreados se quedó a las puertas del teatro, las cinco rosas del Olympia (tres en el poder, dos en la oposición) no dejaron de agitar los tópicos de siempre con aire fundacional, como si por primera vez en la historia fuese en serio la apuesta por un país diverso, justo e igualitario, en boca de unas profesionales de la política".
Como les señalaba arriba, no han faltado mujeres que han tirado con bala dialéctica. Aquí tienen, por ejemplo, a Mayte Alcaraz: "Los enemigos de las cinco de Valencia no son el patriarcado y las desigualdades, supersticiones míticas que en realidad nunca les importaron. Los enemigos de las cinco son el mérito, la revolución cotidiana de millones de mujeres y el grito silente pero atronador y definitivo que muchas entonamos: no nos representáis". Para aclarar las cosas desde el principio, el texto se titula "No, cinco veces no".
También El Debate, Carmen Martínez de Castro (Sí, la antigua jefa de prensa de Rajoy) se despacha a gusto: "Yolanda y sus colegas oficiaron en Valencia el sepelio de Podemos y su reinvención en la enésima plataforma electoral para camelar a tanto votante desencantado. Pero cada una de estas novísimas ya arrastra su propia carga de promesas frustradas. A Yolanda le esperan los hombres de negro de Bruselas, a Mónica Oltra la investigación del Parlamento Europeo sobre los abusos a menores en centros dependientes de su consejería y Mónica García tiene enfrente ni más ni menos que a Isabel Díaz Ayuso".
Terminamos con Carmen Morodo, que con un gasto mucho menor de vitriolo, se limita a pronosticar que el fenómeno va a durar poco. "Cuidado, caerán por lo mismo que subieron", aventura en el título de su columna de La Razón. Ya se verá. O no.