Se queda uno sin ideas para titular. Sigue la guerra en el barro entre el ayusismo y el teocasadismo. Depende de a qué cabecera diestra miren, les dirán que solo puede quedar una o que esto hay que arreglarlo cuanto antes porque si no, tenemos Frankenstein socialcomunista para rato. Los favorables solo a Casado brillan por su ausencia. O, como mucho, se refugian en las sombras de los titulares aventados como quien no quiere la cosa. Es el caso de La Razón, que hoy deja entrever en su portada quíen va ganar a la guerra y cómo: "El plan de Génova: ganar en segunda vuelta a Ayuso". Como ilustración, una imagen de Casado sonriendo.
Lo curioso es que ya van días sin un editorial al respecto. Y también permanecen silentes el director, Paco Marhuenda, y su primer atizador, Julio Valdeón. Todo lo que encontramos hoy es un aviso a navegantes firmado por Josep Martí Blanch: "Ayuso y Casado deberían cerrar cuanto antes la polémica sobre la fecha de celebración del congreso madrileño, y evitar el daño mediático, que sólo beneficia a sus rivales políticos. Uno de los portavoces populares resumía la situación kafkiana que viven los de Génova, «Como sigamos así, ni partido ni Gobierno». Avisados están".
Lo de las fuentes anónimas como la del párrafo de arriba se usa mucho en esta gresca. ABC lo lleva a su máxima expresión en una portada preocupadísima bajo los titulares "El partido reclama a Casado liderazgo para zanjar la guerra interna con Ayuso" (en papel) y "Clamor en el PP para que Casado frene la guerra interna de Madrid". Luego van ustedes a la información y no encuentran ni un solo nombre de los clamorosos.
Como complemento, Ignacio Camacho se dirige —tuteándole, nótese— a un votante cualquiera del PP: "Pero lo que tú esperas, como el resto del electorado, es un liderazgo que os dé confianza a través de un proyecto razonablemente compacto. Y lo que atisbas en estos ridículos pugilatos de adolescentes enfadados es una falta de luces largas que amenaza con otro descalabro".
Casado es Mao
También en el vetusto diario, Gabriel Albiac se ocupa del asunto. Empieza con tono bajo, pero según avanza la descarga se va cargando y termina comparando a Casado con Mao. Se lo juro: "¿Tiene una lógica que sea la dirección de su propio partido la que busque hacer que se maten en mutuo duelo? Alguna debe de haber. Yo no la encuentro. Pero sí recuerdo la consigna que lanzara Mao, en 1966, desde el Cuartel General de su partido: «¡Fuego contra el Cuartel General!». Todos cayeron bajo ese fuego. Menos Mao". Ahí lo tienen.
Ya les decimos que el palentino de los másteres de pega no tiene mucho tirón entre sus propios medios. Vamos con más ejemplos que irán creciendo en gradación. "Casado se equivoca (y mucho)", titula Ramón Pérez Maura su columna en El Debate. He aquí su argumento: "Ya va siendo hora de que el presidente del PP se dé cuenta de que se equivoca porque lo que su partido está viviendo estos días tiene una interpretación muy fácil: si no eres capaz de dirigir, coordinar e integrar las varias legítimas familias que tiene el PP, ¿cómo vas a dirigir un Gobierno de coalición con Vox?".
Miquel Giménez, entregado admirador de la emperatriz de Sol, renueva sus votos en Vozpópuli: "Haría bien en recordar el dirigente popular que Ayuso no ha precisado de él para ganar contundentemente en Madrid. Pero que Casado, sin Ayuso, puede ir muy, pero que muy corto de votos. Todo es cuestión de saber qué le interesa más al PP, aunque a uno le gustaría que en el puente de mando popular se preguntasen que es lo que más le interesa a España".
Claro que en ninguna cabecera como en Libertad Digital tiene la presidenta de Madrid tantos y tan encendidos partidarios. "Díaz Ayuso, la única alternativa", zanja la cuestión Pablo Planas. En la columna de al lado, Agapito Maestro se viene arriba: "Isabel Díaz Ayuso está pudiendo con todos. Fuera y dentro de su partido está demostrando que está muy por encima de la media. Tiene una idea de Estado, un concepto de Comunidad Autónoma, para una Nación quebrada, herida y sin pulso".
Y cerramos con Jesús Cacho, lo más parecido a un casadista que les he podido encontrar. Este es el consejo que le da al presidente del PP: "Pon orden, Pablo, entroniza el sentido común y, ya de paso, ponte al lado de Ayuso -a tu vera, siempre a la verita tuya- y deja que su popularidad te catapulte a la presidencia del Gobierno. No es contra ella como llegarás, sino junto a ella. Pégate a sus faldas".