Deshonor - Qué llantina con los indultos durante toda la semana en Diestralandia. "Será difícil olvidar esto", amenazaba el editorialista de El Mundo el día en que el Consejo de Ministros promulgó las medidas de gracia. Como remate, una mala copia de la legendaria frase de Churchill a Chamberlain: "Señor Sánchez: eligió el deshonor para retener el poder. Cuando los separatistas quieran, perderá el segundo sin haber recuperado el primero. No culpe entonces a quienes le venimos advirtiendo".

Desertores - Para que el dolor sea mayor, hasta las fuerza vivas tradicionales —Iglesia y patronal— se manifiestan a favor de los indultos. Son "Las élites desertoras", según se despacha a gusto el director de ABC, Julián Quirós: "Las élites de la nación se humillan ante los secesionistas mientras la mayoría de los ciudadanos mantienen la dignidad y se muestran claramente en contra de una medida de gracia a unos condenados dispuestos a repetir sus delitos. En el devenir de España no es la primera vez que nos pasa".

Porras - En Libertad Digital, un exaltado llamado Pablo Planas invoca a los piolines. "Las porras es lo único que entienden", berrea en una filípica incendiaria que termina así: "En ausencia de esa fuerza encarnada por la Policía, la Guardia Civil y el Ejército, el separatismo, sus empresarios y prelados continuarán con ese juego de engañar al Gobierno, imponer su agenda totalitaria, erradicar el idioma español y preparar el advenimiento de un Estado que satisfaga sus ansias supremacistas, con la mitad de la población esclavizada, al servicio de esa burguesía de inútiles, amorales e incapaces del Círculo de Economía de Cataluña".

Resistencia - Menos mal que queda Ayusilandia como bastión donde empezar la reconquista. Como abanderado, Federico Jiménez Losantos en El Mundo: "La izquierda ha querido unir su suerte a la del golpismo. Para derrotarlo, la derecha debe destruir a esta izquierda infame, antes de que ella destruya la nación. Ni una cesión, ni una humillación más: ese es el sentido de la rebelión de la sociedad civil en Madrid, España". Podía haber añadido "dentro de España", en homenaje a la lideresa.

Otegi - Como guinda, la mención inevitable de Jorge Bustos en El Mundo: "Del ongi etorri a los indultados -volviendo a las andadas en la puerta del trullo-, solo sorprende que no lo organizara un profesional como Otegi, el broche a la fiesta de la banda". l