Tal y como era de prever, la festiva salida de la cárcel de los indultados del 'procés' ha reavivado los incendios cavernarios. "No pararán", clama ABC en portada sobre la fotografía de los políticos que desde la pasada noche dormirán de nuevo en sus casas. Tal planteamiento parece prometer un editorial bilioso señalando el ánimo reincidente, pero la cosa va de legalismos sobre la justificación de la medida de gracia: "El perdón se apoya en la existencia de un «conflicto» en Cataluña, cuando lo que pervive es una agresión a la Constitución. El perdón se apoya en el «liderazgo» social de los condenados, cuando son básicamente delincuentes con votos, algo muy frecuente en la historia de la democracia".

De entre los lamentos opinateros, destaca el de Juan Carlos Girauta, que actúa como el borracho que le decía al tren que silbara, que él no se iba a apartar: "Así que, rota la baraja, afirmo solemnemente que no acepto los indultos ni el cambio de régimen. No contravengo mi alma de jurista porque en España ya no hay Ley". Si eso le consuela, perfecto, porque se ponga como se ponga, los indultados no volverán a chirona.

Luis Ventoso, sin embargo, se pone en plan Cicerón en un remedo de aliño del Quousque tandem. En el papel de Catilina, claro, Pedro Sánchez: "Pero por encima de todo, te has equivocado porque no has creído en tu país. Has preferido plegarte genuflexo ante el desafío retrógrado y más bien xenófobo de unos partidos que para nada representan a todos los catalanes, pues la mayoría de ellos todavía quieren seguir en España. No has dado una, Pedriño".

De la filípica de Gabriel Albiac nos basta el final: "¿Y los golpistas? Los golpistas catalanes saben que anteayer ganaron la batalla de la independencia. Y que ahora sólo tienen que esperar al momento propicio para recogerla y aplicarla".

Esa tesis de la victoria soberanista nos sirve para saltar a La Razón, donde apreciamos un curioso fenónemo. El director y el editorialista del periódico discrepan. Según el segundo, el que no firma, lo de ayer demostró que España ha perdido: "La derrota del independentismo que se vendió a los españoles tras el golpe de otoño de 2017, la instrucción, el proceso y la pena, pareció más que nunca un triunfo de los enemigos de España. Ninguno de los agraciados con el perdón habló de concordia, convivencia y reencuentro. De sus bocas se pudieron escuchar independencia, autodeterminación, amnistía, victoria, libertad y toda una declaración de intenciones, esto no es el final sino el principio".

Como les decíamos, la interpretación de Francisco Marhuenda es justo la contraria. Son "ellos" los que han perdido: "La imagen era bastante patética porque muestra realmente su derrota. Es el denostado gobierno de España quien les concede una medida de gracia. No es una amnistía, sino unos indultos que hace un tiempo dijeron, cabe recordarlo, que no los querían. Al final se han tenido que humillar y aceptarlo, porque no querían seguir en la cárcel a pesar del trato de favor que han recibido de la administración penitenciaria que controla su gobierno independentista".

Ajeno a la diferencia de criterio, Chapu Apaolaza hace de cronista de la salida de la cárcel y aprovecha el último párrafo para colar en el festejo al coordinador de EH Bildu: "De entre los helechales del caserío Txillarre, Arnaldo Otegi -otro santo- proclamaba que ahora tendrían que salir a la calle todos los presos de ETA y algunos pensamos en si lo de Lledoners no había sido un Ongi Etorri a la catalana".

Es curioso que el chiste sea muy similar al de Jorge Bustos: "Del ongi etorri a los indultados -volviendo a las andadas en la puerta del trullo-, solo sorprende que no lo organizara un profesional como Otegi, el broche a la fiesta de la banda".

Eso lo escribía Bustos en El Mundo, que también se mesa los cabellos en el editorial, titulado "Sánchez conoce ya la 'concordia' independentista". Menos mal que nos queda Casado, viene a ser la idea final: "La firmeza de Casado ayer en el Congreso contra este plan humillante otorga a la oposición un papel más necesario que nunca. El líder del PP acusó a Sánchez de traicionar su juramento constitucional, y pidió su dimisión y la convocatoria de elecciones. Hasta entonces, el PP debe construir una alternativa en defensa de la democracia del 78".

En Libertad Digital, el cronista Pablo Planas tira de prosa de alto octanaje para lo que pretende ser la información de la salida de la cárcel. El titular es "El separatismo humilla a Sánchez y se ríe de España: arranca el 'Procés' parte dos". Por si no ha quedad claro, hay un subtítulo: "Los indultados salen de prisión envalentonados, desafían al Estado y se conjuran para retomar el golpe de Estado".

Y tocamos puerto en Vozpópuli, donde Miquel Giménez presume de ser el gran profeta de Occidente: "Cuando llegue ese referéndum o consulta o engendro del demonio muchos fingirán no haberlo visto venir. Será momento de mostrarles este modesto artículo, como ahora hago con aquellos que escribí argumentando que Sánchez indultaría a los golpistas. Créanme, me fastidia tener razón en estos temas, pero no es culpa mía".