La soriana Marta Pérez consiguió meterse en las semifinales olímpicas de 1.500 metros gracias a su tiempo de 4:04.76 -récord personal- que le dio una de las seis plazas de repesca, en las que no entró Esther Guerrero, tres veces campeona de España, que acreditó 4:07.08 en la segunda serie.
Pérez, debutante en unos Juegos pese a llevar dos Mundiales, fue la primera en pista, a las 9.35 de la mañana en unas condiciones duras para el mediofondo: 30 grados de temperatura y un 66 por ciento de humedad en el estadio Olímpico.
Sus posibilidades teóricas eran mucho menores que las de Guerrero porque su marca de partida (4:06.96 este año) la ponía por detrás de diez rivales y no tiene un esprint espectacular.
La soriana se instaló en el centro del grupo, del que tiraba la canadiense Gabriela Debues-Stafford, al final ganadora con 4:03.70 por delante de una de las favoritas, la británica Laura Muir (4:03.89).
Marta recorrió a tope los últimos 400, tuvo algún tropezón en la penúltima curva y, adelantando por dentro en la recta, llegó séptima con 4:04.76, récord personal, y pendiente de la repesca por tiempos, que finalmente le otorgó una plaza en semifinales.
Solo Mayte Zúñiga (4:00.59 en Barcelona 1992) y Natalia Rodríguez (4:03.01 en Atenas 2004), han corrido más que Marta en unos Juegos Olímpicos.
Esther Guerrero lleva ya un par de años instalada en la elite internacional, participando asiduamente en los mejores mítines del mundo, pero su única experiencia olímpica había sido en Río 2016 y en 800 metros, su prueba original, en la que ha sido ocho veces campeona de España (la mitad al aire libre).
Esther compitió en la segunda serie, junto a la gran favorita, la holandesa Sifan Hassan, y con una marca de salida (4:02.41) que la situaba quinta entre quince. A semifinales pasaban las seis primeras y seis más por tiempos.
Marcó la pauta la rumana Claudia Bobocea. Marta tuvo que abrirse a la calle tres para mejorar su colocación a dos vueltas del final y en el 500 estaba a la altura de la rumana, pero el último giro se le hizo muy largo. Siete rivales estuvieron más frescas. Terminó octava con 4:07.08, sin opción a entrar en la repesca.
En el tumulto que se produjo al toque de campana, rodó por los suelos Sifan Hassan, que tuvo que esprintar durante a lo largo de todo el último giro para alcanzar al grupo. Lo consiguió sin aparente dificultad e incluso ganó la serie con 4:05.17. Esta misma tarde, al final del programa, le espera la final de 5.000.