El tenista asturiano Pablo Carreño se ha clasificado para las semifinales de los Juegos de Tokio 2020, que se disputa sobre pista rápida en el Parque de Tenis Ariake, y luchará por las medallas, tras derrotar al ruso Daniil Medvedev, segundo cabeza de serie, en dos sets, por 6-2 y 7-6 (5).
Pablo Carreño, de 30 años y reciente ganador del torneo en tierra batida de Hamburgo, impuso su juego sólido desde el fondo de la pista ante Medvedev, número dos del mundo, y se enfrentará al también ruso Karen Khachanov, que derrotó al francés Ugo Humbert, por una plaza en la final olímpica.
El juego de Carreño no tuvo fisuras, con golpes ajustados a las líneas y con continuos cambios de dirección. Esto acabó por agotar a un inestable Medvedev, que combinó momentos de buen saque con errores no forzados en la volea que le sentenciaron.
Carreño, sexto cabeza de serie, no tuvo piedad en la primera manga, en la que se impuso en los peloteos largos y aprovechó un 'break' en el sexto juego tras un error en un intento de paralelo de Medvedev para colocarse con 4-2 a favor. Con 5-2 volvió a romper el servicio de su desquiciado rival y cerró el parcial en 41 minutos.
El número dos del mundo reaccionó al inicio del segundo set después de alargar en exceso el paso por el vestuario para cambiarse de ropa. "No es la primera vez que lo hace", apuntó quejoso el tenista asturiano, que pareció acusar este parón y la mejoría del ruso que le condujo al 'break' (1-3) en el cuarto juego.
A pesar de que Medvedev se rearmó con su saque, Carreño igualó a 4 en su primera pelota de ruptura y condujo el desenlace hasta el 'tie-break'. El gijonés, más fresco, recuperó su tenis de tiralíneas ante el segundo favorito del torneo olímpico y ya no dejó escapar un 3-0 a favor tras dos 'minibreaks' para alcanzar el sueño de las semifinales.
En la otra semifinal se enfrentarán el cabeza de serie número uno, el serbio Novak Djokovic, que no dio opción (6-2 y 6-0) al local Kei Nishikori, y el ganador del último de los partidos de cuartos de final entre el francés Jeremy Chardy y el alemán Alexander Zverev.