La nadadora española Mireia Belmonte ha reconocido que ha sido "una sorpresa" clasificarse para la final de los 400 estilos en los Juegos Olímpicos de Tokio "porque este año no ha sido el mejor" después de una preparación irregular marcada por su lesión en los hombros.
"Ha sido una sorpresa porque este año no ha sido el mejor", reconoce la catalana. "Pero yo creo que al final -en esta competición-, tienes que sufrir y darlo todo, la verdad es que no me esperaba este buen tiempo", añade Belmonte, que se ha clasificado con la cuarta mejor marca de todas y tiene serias opciones de medalla.
La final, que se disputa en la madrugada del domingo (4:12 horas), es lo único en lo que piensa. "Ahora a descansar. Es la primera prueba y aún queda mucho campeonato", señala la badalonesa, que también ha sido preguntada por la ceremonia de inauguración en la que ha sido abanderada. "Fue un momento súper emotivo, fue irrepetible junto a Saúl Craviotto, estábamos súper nerviosos", reconoce.
Respecto a la final del 400 estilos, Belmonte subraya que dará su "máximo" y peleará "a tope" para poder subirse al podio. En el caso de conseguir medalla sería la quinta olímpica tras las dos platas logradas en Londres 2012 y el oro y el bronce de Río 2016.