Primero, las preguntas para los no iniciados. ¿Tienen algo que ver el género y la orientación sexual de cada persona con esta expresión artística? ¿Cuáles son las características principales de un número transformista y un espectáculo drag? El movimiento Drag Queen vive una segunda juventud gracias al cine y, muy especialmente la televisión, que han convertido esta corriente artística relegada al underground en un fenómeno más comercial. Su génesis es poco conocida y se remonta a la época en la que sucedieron los famosos disturbios de Stonewall de 1969, el pub ubicado en el barrio neoyorquino de Greenwich Village que fue el catalizador del movimiento LGTBI en el mundo.
En 1977, Barcelona acogió la primera manifestación en el Estado por los derechos del colectivo. Las crónicas relatan cómo la policía acabó dispersando a palos a un grupo de mujeres trans y travestis a la altura de Canaletes, en el primer tramo de Las Ramblas. Franco había muerto, pero el corpus ideológico del franquismo seguía muy vivo entre las fuerzas policiales.
Su origen etimológico es fuente habitual de debate, pero podría responder a las siglas Dressed As a Girl (vestido como una chica) o incluso Dressed Resembling A Girl (vestido pareciéndose a una chica). Marsha P. Thompson fue una activista trans y drag que tuvo un papel muy destacado en la primera marcha del Orgullo Gay. Fundó la organización STAR (Revolucionarias Activistas Travestidas Callejeras) y su figura es muy recordada y apreciada en el renovado activismo LGTBI. Una de sus frases lapidarias fue: "Nos habéis tratado como una mierda todos estos años, ¿no? ¡Ahora nos toca a nosotras!".
Asociada al ocio nocturno y al mundo cabaretero, una nueva generación parece haber cogido el testigo con ayuda de las redes sociales, donde han logrado que se visibilice su actividad. Tras muchos años de capa caída, la comunidad LGTBI empezó a interesarse por la escena drag gracias al reality show 'RuPaul’s Drag Race'. El programa empezó a emitirse hace unos diez años y en su reciente versión española ha gozado de un amplísimo seguimiento, catapultando al estrellato a nuevas figuras del transformismo (Drag Sethlas, Estrella Xtravaganza, Samantha Ballentines) y aportando aire fresco al movimiento.
Después del mal trago de la pandemia, la escena actual se ha reforzado con el tirón del reality de Atresmedia 'Drag Race España', que busca "a la mejor superestrella drag a través de una carrera de desafíos". Cada semana, los concursantes superan distintas pruebas propuestas por el equipo antes de caer eliminados y "conseguir así coronarse como la ganadora".
Viejos y nuevos exponentes drag
Bilbao es un pequeño oasis drag en Euskadi. No hay mucho donde elegir, según las fuentes consultadas, pero sus principales representantes siguen al pie del cañón después de 20 y 30 años. April Rose fue la ganadora de la última edición de la gala drag de la capital vizcaína, organizada por Bilbao Bizkaia Harro, y celebrada el pasado 17 de junio en el escenario de El Arenal. "April es divertida y alegre, pero también un poco alocada", dijo Jara Tubet en Deia, una joven maquilladora de Getxo que a sus 24 años quedó en segunda posición. Tras conquistar la corona, April Rose (el nombre surge de la combinación de su mes de nacimiento y su amor por las rosas) dejó un titular rotundo: "Quiero visibilizar que las mujeres trans también hacen drag".
Cuando Asier Bilbao, dueño del local nocturno Key de la villa (Kristo kalea, 13), empezó con sus espectáculos transformistas Tubet ni siquiera había nacido. La Bilbao Drag Queen no se entendería sin él, que lleva desde 1992 agitando la escena transformista con su propio show o con otros protagonistas que desafían normas de todo tipo. Yogurinha Borova, con más de 13.000 seguidores en su cuenta de Instagram, fue la invitada estrella el pasado sábado 29 de octubre en una actuación que anticipaba la noche de Halloween.
Las Fellini hicieron doblete en Badulake: se subieron al escenario el pasado 28 de octubre y repitieron tres días más tarde en la noche más terrorífica del año. La sala bilbaína ha visto de cerca la evolución de la compañía teatral, surgida en la segunda mitad de los años 90. El cuarteto compuesto por Nagore Gore, Caprichossi Potxaperta, Jeyxi Spaguetti o La Nueva y Bárbara Kaldo hace un drag muy divertido. Las Fellini reivindican el ingenio para entretener el público. "Nuestro show es una sucesión de número musicales en playback a los que le damos la vuelta y sacamos la parte más divertida combinado con la improvisación al micrófono", cuentan.
La película 'Las aventuras de Priscilla, Reina del Desierto' (1994), premiada con el Oscar al mejor diseño de vestuario y que relata las andanzas de tres artistas transexuales de cabaret, fue la mecha que encendió la carrera de Las Fellini. 18 años después, son un fijo de la noche cabaretera y drag con sus mordaces comentarios mezclados con los éxitos pop de ayer y de hoy. Actúan los viernes en la sala Badulake con los clásicos ingredientes drag: performance, humor y reivindicación. En esta escena surgida en el subsuelo y genuina apegada a pie de calle, también se hace política. Los mensajes sociales y políticos son continuos en los shows o a través de las redes sociales.
La llamada 'Ley Trans', que se enreda en el Congreso de los Diputados y no termina de arrancar, es una las principales reivindicaciones del sector porque, entienden, amplía derechos y "no hace daño a nadie". Asier Bilbao publicó en su cuenta de Instagram un "pequeño grito" en apoyo a la normativa para poder "vivir con respeto y decisión". "Somos muy críticas, porque venimos del cabaret, que se basa en la crítica social", explicó en Deia Nagore Gore. Bárbara Kaldo, que lleva en Las Fellini cinco años, cree que el grupo "ha roto muchos moldes".
Las Fellini se multiplican a través de todo tipo de frentes y plataformas. No solo actúan en su sala fetiche, sino que utilizan YouTube como una herramienta más para dar a conocer su trabajo y esparcir su mensaje. La webserie 'Rosaura' aún está en vigor y avanza imparable hacia el capítulo 100, que marcará el final de su aventura; Nagore Gore news es la ventana a la actualidad del colectivo y en sus vídeos se alternan temas serios como la lucha contra el cáncer con el divertimento más elemental. El transformismo bilbaíno se ha mantenido vivo, en buena medida, gracias a Las Fellini; un grupo que ha sufrido cambios en su formación, sorteado varias crisis y que se enfrenta a un mundo nuevo en el que las series de Netflix parecen haber sustituido los espectáculos de noche.
La Otxoa: El eterno retorno de un icono
José Antonio Nielfa (Bilbao, 1947), más conocido como La Otxoa, abandonó la noche bilbaína en enero de 2017. Vendió su bar de la calle Lersundi -parada habitual de celebrities y de los famosos más variopintos durante cuatro décadas- en los tiempos en los que el ajetreo era constante y la villa también respiraba a oscuras. Este transformista, hostelero e incansable figura del espectáculo que soñaba con jugar en el Athletic (¿dónde sino?) se convirtió en la primera gran travesti del Estado. Bajo la peluca de La Otxoa revolucionó la Aste Nagusia de 1979 con el himno a la libertad sexual 'Libérate'.
La letra de su canción más popular (más de 17.000 reproducciones en Spotify) dice así: "Libérate, libérate, / ser mariquita no es un delito. / No lo callo y lanzo el grito. / Libérate, libérate, / si estás vivo y no estás muerto / dale gusto a tu cuerpo /. Lleva al aire tu pancarta, no lo quieres ocultar / y que un mal rayo le parta al que no quiera tragar. Libérate, libérate, / no vivas más oprimido. / Busca tu felicidad, y aunque alguno te critique / el que lo prueba repite, yo no sé por qué será". Se calcula que en los años de plomo de la Transición La Otxoa reunió a 60.000 personas en las calles de Bilbao para una actuación en directo. Se había forjado una leyenda mítica.
El artista, nacido en la calle San Francisco, ha publicado cerca de 20 álbumes; el último de ellos, 'Con mucho… orgullo', salió publicado en 2018. El tema más importante de su carrera, según ha reconocido La Otxoa, es la discotequera 'Quién Roba mi Libertad'. Con un estilo a medio camino entre Camela y Alaska, abraza de nuevo el concepto de libertad sexual desde un prisma afectivo y sentido. Otro himno LGTBI. Con 18 años, en plena dictadura Franquista, cuando todavía no había creado su famoso alter ego, José Antonio Nielfa fue detenido en una macrorredada contra la comunidad gay. Pisó la cárcel barcelonesa de La Modelo. "Nos llevaron al penal de Burgos, pernoctando en Zaragoza, Palencia, Carabanchel... Hicimos un vía crucis. Nos detuvieron en marzo del 68 y salimos en El Mayo francés. Siempre lo cuento, por la diferencia", dijo en Deia.
Aquella experiencia le marcó de por vida. Su figura resultó determinante en la noche burbujeante de Bilbao a caballo entre los años 70 y 80. El espectáculo musical 'Bilbao Bilbao' fue la guinda para que este tímido confeso se labrase una merecida fama de showman y se lo pasara bien sin ningún pudor ni remordimiento. Política, derechos y libertades, hedonismo y lucha por la normalización: todo se metía en el mismo saco. "La primera época era impresionante: un todos contra Franco. Lo que hacían los polimilis parecían obras de arte, aunque luego acabó siendo un drama. Somos una generación que lo hemos pasado mal en distintas épocas". La Otxoa aparece cuando uno menos se lo espera: el pasado 9 de octubre participó en el pregón de la feria de la Alubia Pinta Alavesa. Cantó 'Libérate', por supuesto.