Las flores tienen un poder sanador. Además de su belleza, su composición hace que se creen espacios llenos de armonía y elegancia, tiene un poder curativo ya que solo con verlas puede hacer que el estado de ánimo de las personas mejore, aumente su autoestima y alivie el estrés. Para que eso ocurra crear arte es uno de los secretos, y de ello se encarga una de las escuelas referente en este ámbito como lo es la Escuela Española de Arte Floral, que ofrece diversos cursos de formación para aquellas personas que quieran desarrollarse en este mundo ya sea por afición o por motivos laborales.
"La base es la pasión y el respeto por la naturaleza, todo lo demás te lo enseñará nuestro reconocido profesorado". Esta es una de las frases que traslada a sus integrantes la Escuela Española de Arte Floral. Desde los años 80 llevan forman al sector de la floristería, y por sus clases han pasado más de 5.000 alumnos muchos de ellos del Estado español y otros de las escuelas Iberoamericanas, portuguesa y venezolana. Surge con el cometido de fomentar el servicio al sector de la floristería, formar e informar a cuantos quieran emprender su andadura profesional en el mundo del Arte Floral. Su presencia se ha establecido en todas las comunidades autónomas, contando con un total de quince profesores, y muchos aspirantes colaboradores que conforman el mejor perfil para formar a los mejores floristas.
Técnica de base
La Escuela Española de Arte Floral ofrece múltiples cursos con diferentes técnicas. Por ejemplo, la denominada Técnica de Base en la que existen cuatro niveles. En el primero, los interesados aprenderán los métodos básicos para introducirse en el mundo de la floristería. No es necesario tener ningún conocimiento, ya que el profesorado le guiará paso a paso hasta conseguir seguridad y confianza para diseñar y dar forma a todas las ideas. En el segundo nivel se aprenderá a dar forma a las flores e incluso a los ramos, sobre la historia del arte floral, las modas, la composición vegetativa, los matizados y difuminados, y la decoración de mesas, entre otras cosas. Por su parte, en el tercer nivel ya la persona desarrollará todo tipo de trabajos creativos en ramos, almohadones, centros y coronas. Por último, el cuarto nivel el protagonista es el ramo de boda, un complemento esencial en un día tan emotivo. Por ello, se aprenden a confeccionar todo tipo de ramos desde los más sencillos hasta los más complejos.
Oficial florista
El curso de oficial florista te ofrece la oportunidad de, también en cuatro niveles, ampliar tus conocimientos en este campo. Con él obtendrás la titulación de Oficial Florista homologado por la Federación Española de Empresarios Floristas (FEEF). Eso sí, previamente las personas inscritas deberán haber superado el ciclo completo de Técnica de Base, o la titulación de Ayudante Florista, también expedido por la FEEF. El primer nivel se centra en los aspectos más básicos mientras que en el segundo se va perfilando la técnica con técnicas en recipientes, murales, iluminación y coronas texturadas. El tercero, en cambio, la persona descubrirá el mundo de las dimensiones realizando grandes trabajos: amplios espacios decorativos, composiciones para decoración en interior y exterior… y aquí se realizaría también un proyecto de fin de curso. Por su parte, el cuarto nivel deja espacio para la creatividad, mezclando centros y ramos de mano, coronas con transparencias, y se llevaría a cabo el proyecto de fin de curso.
Tendencias en arte floral
Estar al tanto de las últimas tendencias en arte floral es algo que te ofrece la Escuela Española de Arte Floral. Este curso consta de tres niveles y en ellos se descubrirán las tendencias que han marcado la historia de este ámbito. Se hará un viaje sobre las técnicas que se han ido aplicando a lo largo del tiempo y se llevarán a la práctica. Así, los futuros o ya floristas se irán acercando a su propio estilo para crear nuevas tendencias.
Monográficos
En este curso en concreto los expertos guiarán a sus alumnos en la técnica y resolución de temas como pueden ser las novias, la Navidad, los grandes espacios, restaurantes, hoteles, envoltorios… Por ejemplo, en el caso concreto de la gestión de una floristería, se les prepara para el día a día, a cómo ser rápidos y eficientes, la atención al público, el cálculo de precios, la realización de presupuestos… A veces emprender es difícil, y un empujón nunca viene mal.