'Que viva la cocina’ es la filosofía de Gorka Barredo (Vitoria-Gasteiz, 1986), que encontró en esta tarea diaria su vocación profesional. Hace ya ocho años, en 2014, que abrió su canal de recetas en YouTube, donde a día de hoy cuenta con 3,7 millones de seguidores, sin contar con los nueve millones que tiene en Facebook. Cuando empezó a grabar sus vídeos, lo hizo con la única intención de buscar empleo en la cocina de algún restaurante, para mostrar algunos de los platos que sabía cocinar, pero poco a poco su éxito fue creciendo y a día de hoy se dedica exclusivamente a ello. Después de emprender como autónomo, dio el salto y creó su propia SL, en la que trabaja Verónica Redondo, quien además de ser su pareja le ayuda con los vídeos, la página web y las redes sociales. 

Formaban parte del mismo grupo de amigos en Palencia, la localidad materna de Gorka, a la que se trasladó con 20 años. Y un verano trabajando juntos como carteros y unas crepes de pollo que Gorka le preparó, le hicieron sumar puntos, nos cuenta Verónica (Palencia, 1990). En este número, nos desplazamos hasta su casa-plató de grabación, situada en Mendarozketa, una pequeña población muy cercana a la capital alavesa, para conocer cómo es el día a día del youtuber gastronómico más conocido de Álava, Gorka Barredo, su pareja, Verónica Redondo, y sus animales, cinco gatos y cinco peces disco. 

Bueno, pues estamos aquí por tu éxito en YouTube, Gorka, ¿cómo empezó ‘¡Que viva la cocina!?

Gorka Barredo: Pues cuando vivía en Palencia intenté hacer un módulo de cocina, pero no me admitieron porque había muchísima gente inscrita para entrar. Con la crisis del año 2008 había mucha gente en el paro. Y Palencia es una ciudad a la que la crisis le azotó pero de lo lindo. Y cuando la gente está desempleada, se mete a hacer formación profesional, es un clásico. Como no tenía ni estudios reglados ni experiencia probada en la cocina, ningún hostelero me quería contratar, así que me inscribí durante tres años seguidos, sin éxito, hasta que un amigo me dijo “¿por qué no te haces una página web para colgar tu currículum?”. Me pareció una tontería, pero lo hice. Y más tarde, otro amigo me dijo: “¿por qué no te haces vídeos de cocina y los subes y así puedes enseñarlos cuando te presentes para trabajar como cocinero?”. Y así empezó todo. 

Verónica Redondo: A día de hoy trata de hacer los vídeos como a él le gustaría que se lo explicaran. En vídeos cortos y sin las típicas introducciones con el cocinero que duran más que la propia receta en sí. Ahora tiene ya más de 300 vídeos.

¿Y el nombre del canal cómo se te ocurrió?

Gorka: Recuerdo que estaba editando el audio de un vídeo y al final me dio por acabar con esa frase, y creo que transmite muy bien la pasión que tengo yo por la cocina, porque la mayoría de la gente en Internet no comparte esa pasión. Comparte la pasión por comer, pero no por cocinar. Esa es una cosa que he descubierto con los años (sonríe). Y yo lo que quería era transmitir la pasión que yo siento por el propio acto de cocinar, pues yo disfruto más cocinando que comiendo.

Eso sí que es raro…

Gorka: ¿Sí? (risas) Al ver el resultado final me digo: “¿eso lo he hecho yo?” Y cuando alguien lo prueba y me da la enhorabuena me gusta todavía más. Los cocineros somos generadores de felicidad para la gente.

¿Y cuándo empezó tu gusto por la cocina, Gorka?

Gorka: Yo he trabajado, menos en cocina, en prácticamente cualquier trabajo habido y por haber (risas). He sido cartero, reponedor de supermercado, operario de fábrica, encuadernador de libros, he estado mucho tiempo en el paro también… La afición por la cocina vino precisamente cuando me fui a vivir solo y empecé a buscarme la vida por mi cuenta. Dije agur al ‘tupper’ de mami y su comida y tenía que empezar a hacerme yo la comida para mí.

Fue la necesidad entonces la que te hizo coger la sartén por el mango…

Gorka: Eso es. Al principio hay que reconocer que lo que hacía era comida de batalla a saco. La mayoría de la comida congelada de esa horrible que ahora ya no puedo ni ver. Porque coger unas croquetas congeladas del supermercado y ponerlas a freír eso no es cocina ni es ‘ná’ (risas). Eso es sobrevivir. Más tarde me di cuenta de que no podía alimentarme así, porque empecé a engordar, así que empecé a hacer cosas, que aunque engordaran, fuesen caseras por lo menos. Y ahí es donde empecé a darme cuenta de que me gustaba mucho la cocina.

¿Y en tu casa tu ama y tu aita cocinaban bien?

Gorka: Sí. Mi padre cocina más los fines de semana, pero también ha sido muy cocinillas y mi madre sí, cocina a diario, aunque yo precisamente ayudarla mucho en la cocina no hacía…

¿Una de esas primeras recetas que recuerdes como uno de tus primeros logros?

Gorka: Tengo una lasaña grabada a fuego que la hice de cero, menos la pasta claro. Ahora si tengo que hacer pasta sé hacerla, pero por entonces no sabía. Y al terminarla pensé, puestos a ser operario de fábrica o dedicarme a esto, pues tuve claro que la cocina me encantaba.

¿Eres totalmente autodidacta entonces?

Gorka: Sí, totalmente. No tenía a mi ama al lado para preguntarle, así que quitando alguna vez, que tiraba de teléfono, lo demás lo he ido aprendiendo yo mirando por internet, igual que mucha gente me ve ahora a mí, yo veía a otros.

¿Y a ti también te gusta cocinar, Verónica?

Verónica: No, yo siempre he sido muy nula en la cocina. Ahora estoy aprendiendo a cocinar con él. Siempre he estado viviendo con mi madre y con mi abuela, así que he estado malacostumbrada. Desde que empecé a trabajar con Gorka me ha ido enseñando truquillos y cositas. 

Verónica Redondo y Gorka Barredo encienden la barbacoa en el jardín de su casa. Aida M. Pereda

¿Y qué tal se te da editar los vídeos?

Gorka: Tengo la suerte de que se me da bien la informática, me encanta. De hecho, me regalaron un ordenador a los 14 años porque di mucha guerra y mis padres se negaban, pero mira, quién les iba a decir lo bien que me iba a venir ahora haber desarrollado esos conocimientos…

Verónica: Antes veía los vídeos de Gorka y pensaba que era súper fácil hacerlos, pero me acuerdo que una vez me pidió que probase a hacer una ensaladilla rusa en vídeo.

Gorka: Sí, porque es su comida favorita.

Verónica: Y me acuerdo que estuve grabando la receta con él y ahí fue cuando pude comprobar que grabar es muy complicado. Tienes que poner las manos de una manera, no generar sombras… no es sólo cocinar. Gorka tiene una frase que dice que “cuando graba…

Gorka: …hago de todo menos cocinar”.

Verónica: ¡Y es que es verdad!

¿Y es el mismo plato el que presentas al acabar o hay truco y lo que haces es sacar otro de debajo de la mesa?

Gorka: No, no, es el mismo porque si no habría que hacerlo dos veces (risas) y no sería práctico. Eso se suele hacer en televisión, pero claro, ahí hay un cocinero y un equipo detrás que le ayudan.

En cambio aquí tú te lo guisas y tú te lo comes…

Gorka: ¡Nunca mejor dicho! Verónica me ayuda, pero nosotros somos los cámaras, los iluminadores, los cocineros, los editores… Al final es un trabajo de más de cuarenta horas. Sólo en grabar un vídeo tardo el triple de lo que me lleve hacer el plato en cuestión. Y la edición del vídeo va aparte.

Verónica:  Él graba, edita, pone la voz y luego yo lo plasmo por escrito en la web y me encargo de las redes sociales, que también dan mucho trabajo.

Los inicios del canal hasta empezar a monetizar serían duros…

Gorka: ¡Qué va! Tardé más de año y medio para empezar a ganar una propina, que al menos me permitía pagarme los ingredientes de lo que estaba haciendo, y ya con eso me daba por contento. No fue hasta finales de 2015 cuando empecé como autónomo y en 2018 pasé a formar una SL. ¡Quién me iba a decir a mí en mis inicios que iba a convertirse en mi trabajo! Ahora tenemos más de tres millones y medio de seguidores.

Verónica: 3.750.000.

Gorka: Eso. Y más de nueve millones en Facebook.

Es una barbaridad… ¿Ha sido difícil de gestionar?

Gorka: Lo bueno es que nos ha dado tiempo a asimilarlo porque ha sido poco a poco. Antes yo era una persona súper introvertida y si hubiese pasado que de repente me hubiese hecho súper conocido sí podría haber dejado el canal, pero al haber sido más paulatino lo llevo bien,

Verónica: Para mí lo fuerte fue cuando estaba en la universidad, en Valladolid, y me vino un compañero y me dijo que había visto a mi chico en un vídeo en YouTube. Y vino otro y me dijo que él también. Luego en mi pueblo, después en el bus Valladolid-Palencia… Y así todo el rato. Y fue cuando le dije: “Gorka, que esto ya va siendo serio…”

¿Es difícil triunfar en YouTube?

Gorka: Sí, mucho. A modo de ejemplo, si hacemos un símil con el fútbol, en Vitoria, en el Alavés, hay 25 futbolistas, entre jugadores y suplentes, pero ¿cuántos han intentado llegar ahí y no lo han logrado? Pues nadie lo sabe porque nadie habla de ellos, evidentemente. Y aquí pasa tres cuartos de lo mismo. 

¿Y cuando Gorka empezó con esta aventura qué pensaste?

Verónica: Yo ya conocía la pasión de Gorka por la cocina. De hecho, a mí me conquistó con unas creps de pollo una vez que fui a comer a su casa. Ahí ganó puntos (risas).

Gorka: Seguí una receta de Arguiñano que cogí de uno de sus libros una vez cocinando con mi madre.

Verónica: Y años después volvió a hacerlas para mí.

Gorka: Claro, porque de tantas veces que las había hecho, las tenía dominadas ya (risas).

¿Te has criado siguiendo las recetas de Arguiñano entonces?

Gorka: Sí, con lo que es la comida real. Arguiñano me ha gustado siempre mucho y a Berasategui le he tenido siempre en muy alta estima, porque aunque yo no puedo seguir sus pasos y además sus recetas no tienen aplicación práctica para mí, pero por el nivel que tiene de cocina que es brutal. Es capaz de explicarte una receta con una pizarra y una ecuación matemática, a lo Einstein. Con esa voz ronca que tiene es capaz de decirte: “pues esto es una receta de cocina”. Y tú te quedas así, pasmado. Y tengo muchos más, pero son anónimos, desconocidos. De alta cocina estoy aprendiendo pinceladas ahora. Estoy estudiando mucho, pero no la puedo aplicar en los vídeos porque no voy a enseñar a la gente a hacer cosas como sacar la yema de un huevo, curarla e inyectarla luego en una hamburguesa… Si hago un ‘showcooking’ en directo puede servir para lucirme, pero para los vídeos no, que eso no la realidad del día a día. 

Claro, entre semana que no tenemos tiempo ni para cocinar vamos a lo práctico.

Gorka: Eso es. Nada de ingredientes imposibles ni técnicas dificilísimas, en las que tardas en preparar una salsa cinco horas, porque dirías, agur, ahí te quedas. Me desuscribo.

¿Haces las recetas que te piden tus seguidores?

Gorka: Sí. Muchas veces.

Y de entre tantas recetas, ¿cuáles nos recomendaríais?

Gorka: Dos de las que más triunfan en nuestro canal son el pollo con salsa agridulce o los espaguetis en salsa de queso. Y estoy muy orgulloso de la merluza en salsa verde intensa que acabamos de subir a la web. En lugar de echar el perejil íntegro, extraigo la clorofila para hacer la salsa y es muy fácil y muy rica. También son muy populares las recetas de leche frita, la tortilla rellena de jamón y queso, las croquetas de pollo y de jamón… Un consejo, cuando vas a un sitio y las croquetas que te sirvan están buenas, siéntate ahí a comer porque seguro que comes bien. Y es que la croqueta requiere todo lo que un buen cocinero debe tener, que es cariño, técnica y paciencia.

¿Os gustaría abrir un restaurante?

Gorka: A ver, yo empecé con esto porque quería trabajar en un restaurante a nivel profesional, pero lo que pasa es que me ocupa tanto trabajo como a un cocinero, que algunos trabajan diez, doce horas y algunos hasta más. Me lo han llegado a proponer y los seguidores a veces me preguntan si tengo pensado abrir un restaurante, pero es que no puedo, no tengo tiempo.

Gorka Barredo y Verónica Redondo son pareja y además trabajan juntos. Aida M. Pereda

¿Os gusta ir de restaurantes y hacer turismo gastronómico?

Verónica: Sí. Aprovechamos cuando hacemos turismo para conocer también la buena gastronomía del lugar.

Gorka: Pero no nos vamos de vacaciones para hacer turismo gastronómico. Generalmente vamos a un sitio porque nos apetece y probamos su gastronomía. A mí me encanta el norte. Las mariscadas de Galicia…

Verónica: Y en Asturias también tienen muy buena gastronomía.

¿Y ya os queda tiempo para viajar con el canal, la web y las redes sociales?

Gorka: Pues precisamente hoy he estado hablando con Verónica y le he dicho que viajamos muy poco. Una vez nos fuimos juntos a Italia y estuvimos en el centro-norte: en Milán, Venecia, Florencia y Roma.

Verónica: Nos gustó mucho la gastronomía italiana.

Gorka: Que no es sólo pasta y pizza. También hay muy buenos pescados…

Verónica: Albóndigas en salsa… pero allí son distintas.

Gorka: Aquí las hacemos de forma distinta que en el resto del mundo. Las freímos y somos los únicos que lo hacemos. La gente las bolea y las añade directamente en la salsa. A mí me llamó la atención en Italia y lo descubrí por casualidad…

Verónica: …porque pedimos ’polpette al sugo’.

Gorka: ¡Exactamente!

Verónica: Estábamos en un restaurante que tenía toda la carta en italiano (risas)...

Gorka: Y pensamos que habíamos pedido pulpo, pero al sacarnos el plato nos dimos cuenta de que eran albóndigas en salsa (risas). Y resulta que no estaban fritas. Me llamó muchísimo la atención, pero los raros somos nosotros que las freímos.

Verónica: Cuando vinimos de Italia, Gorka llegó inspirado. Hizo una lasaña que no necesitaba horno.

Con lo cara que está ahora la luz es una buena receta (risas). ¿Un sitio que os gustaría visitar juntos?

Gorka: Muchos…

Verónica: ¡Grecia!

Gorka: Sí. También el sudeste asiático: Tailandia, Vietnam…

¿Y qué nos recomendaríais hacer si vamos a Palencia este verano?

Gorka: A nivel turístico, la catedral, para que hagáis una idea de lo desconocida que es, los palentinos a la catedral, que es maravillosa de lo bonita que es, la llaman ‘La bella desconocida’. Y es que es verdad.

Verónica: Palencia es una provincia románica y la villa romana de La Olmeda es una de las zonas más turísticas de la provincia, también la estatua de Cristo del Otero, que es del escultor palentino Victorio Macho.

Gorka: Es el Cristo más alto de España y de Europa, un poquito más bajo que el Cristo Redentor de Río de Janeiro, pero no mucho más. Es el protector de la ciudad. Luego están también la Calle Mayor, la Plaza Mayor… Esa zona es muy bonita. Y en el restaurante ‘La Mejillonera’ te sirven unas patatas bravas de lo mejorcito que he probado yo en mi vida, y claro, también están muy buenos los mejillones en salsa escocesa.

Verónica: En Palencia tenemos la menestra palentina.

Gorka: La menestra palentina casi no la conocen ni los palentinos, pero es fabulosa. Cogen toda la verdura de la huerta y después de cocida, la rebozan y la fríen. Está buenísima.

Verónica: En la zona de Herrera de Pisuerga hay unas carnes de ternera y vacuno riquísimas. Y está Cascajares, conocida por la venta de capones, que todos los años hace una subasta benéfica en Madrid. 

Gorka: Los lechazos, de cordero lechal de Raza Churra, que hay en el norte de la provincia de Palencia, parte de León y también en Burgos, y los quesos de allí son maravillosos. Tiene una huerta maravillosa también. Los pimientos de Torquemada y los puerros, que los plantan de forma diferente que aquí, Allí según van creciendo los van tapando, dejando el tallito fuera, para que así en vez de ser tan verdes como aquí salgan más blancos para que tengan una calidad gastronómica superior.

Verónica: Palencia también tiene mucha fama por ser una provincia galletera por la zona de Aguilar de Campoo, allí está el Grupo Siro que van a cerrar, igual que en Venta de Baños, en Sevilla y en Zamora. Ahora queda sólo Gullón, Chocolates Trapa, en Dueñas.

¿Os gusta hacer deporte?

Gorka: Yo siempre he sido de fútbol. Era portero y jugué en el Alavés en las categorías inferiores muchos años y en otros equipos, pero luego ya con el paso de los años lo dejé. Empecé a engordar y engordar porque al trabajar, cocinar y no moverme empecé a coger peso. Y es cuando ya me dije que tenía que hacer algo y así empecé a practicar el running. Hace más de cinco años que corro. Yo empecé por salud y luego me preguntaba por qué no habría empezado antes a hacerlo porque ahora me encanta y participo en carreras, disfruto con los entrenamientos… También me sirve de excusa para levantarme de la silla de la oficina o de la cocina para salir a hacer algo porque es que, si no, las jornadas son infinitas. Entonces es la excusa de parar, echar una carrera y luego seguir. Hasta ahora he hecho medias maratones, pero antes de fin de año me voy a estrenar haciendo mi primera maratón.

Aquí en Vitoria-Gasteiz Martín Fiz tenéis a todo un referente en el mundo.

Gorka: Sí. Es un tío muy majo y muy accesible.

Verónica: Hace poco hicieron un concurso. Me apunté y me tocó como premio una clase con él, así que se la di a Gorka, que sabía que le iba a hacer ilusión.

Gorka: Lo curioso es que ya me conocía de internet y recuerdo que hace mucho tiempo me dejó un comentario en Facebook. La clase estuvo muy bien. Nos estuvo hablando de cómo funciona el glucógeno en el organismo, nos habló sobre la nutrición para el deporte y nos dio algún truco para entrenar. Me quedé con ganas de más, claro.

¿Cuál es tu rutina de entrenamiento?

Gorka: Suelo correr por la mañana. Antes lo hacía por la tarde, pero me sienta mejor por las mañanas. Me tomo un café y salgo a correr de nueve a diez cinco días a la semana. Si tengo señalado en el calendario una carrera, pues cuanto más se acerca la fecha más entreno, claro. Ahora que no tengo nada hasta la maratón de Valencia en diciembre estoy más tranquilo. Voy al gimnasio, a alguna clase colectiva con Verónica y poco más.

Verónica: Sí, nos hemos apuntado al gimnasio a principios de junio. Hacemos máquinas y estamos probando clases de ‘body pump’, ‘zumba’, ‘body combat’, ‘burning-park’…

Gorka: ¡Vaya tela con esa clase!

Verónica: Nos apuntamos el día 1 a probar y madre mía… 45 minutos de sentadillas, correr….

Gorka: Nos hemos metido en la clase más difícil de todo el gimnasio (risas). Es muy dinámica y divertida, que es lo bueno, pero también muy exigente y acabamos ‘reventaos’.

Pasáis todo el día juntos entonces. ¿No discutís?

Verónica: Como todas las parejas…

Gorka: No, en realidad nuestro trabajo es más solitario de lo que parece.

Verónica: Al grabar es uno de los pocos momentos en los que estamos juntos.

Gorka: Por eso nos viene bien desconectar del trabajo.

Verónica: Sí, porque al final Gorka es mi jefe, pero también es mi pareja.

Gorka: Cuando salimos ese chip cambia totalmente.

¿Y eres crítica con lo que prepara? ¿Haces de juez?

Verónica: Él siempre me pide opinión.

Gorka: Te pido opinión menos de lo que debería.

Verónica: Lo que pasa es que necesitamos otro punto de vista.

¿Otras cosas que os guste hacer?

Verónica: A mí me gustan mucho las manualidades.

Gorka: Hace cosas muy bonitas.

Verónica: Antes hacía cartonaje. Coges cartones y haces cajitas, marcos de fotos… Y bueno, me saqué la carrera desestresándome con el punto de cruz (risas). Ahora lo tengo un poco abandonado… A Gorka le gustan mucho los videojuegos. 

Gorka: Sí. Me gusta uno mega friki de los años noventa que se llama ‘Zeus, señor del Olimpo’. Es un juego de construcción de ciudades. Me lo habré pasado quince veces y no exagero. Me gusta mucho el tema de la Segunda Guerra Mundial, desde el colegio. Por eso me encantan los juegos de ‘Call of Duty’ de la Segunda Guerra Mundial. También el ‘Age of Empires’, ‘Command & Conquer’, ‘Commandos’... Los videojuegos clásicos me gustan mucho.

Verónica: Yo en videojuegos soy muy mala. A mí me gustan los de la Nintendo, como ‘Just Dance’ y esas cosas.

¿Y os gusta leer?

Verónica: No tenemos nada de tiempo, pero Gorka lee mucho.

Gorka: Sí. Todo lo que sé sobre las maratones, sobre la fisiología interna… lo sé por los libros que he leído. Os recomiendo un libro de Jack Daniels, ‘La fórmula de Daniels para corredores’, que no tiene nada que ver con el ‘bourbon’ (risas). Es un entrenador veterano cuyos conceptos no pasan de moda. Y de cocina uno de mis libros de cabecera es ‘Cocinología’, que habla de la ciencia de la cocina. Y es una maravilla para alguien a quien le guste cocinar a nivel más técnico.

¿Y una serie o película que nos recomendéis?

Verónica: Yo normalmente me siento en el sofá a ver ‘Amar es para siempre’. Es lo único que sigo en la ’tele’.

Gorka: Dos series en las que coincidimos y nos gustaron mucho fueron ‘House’ y ‘Breaking Bad’.

Verónica: A mí me gustan mucho las películas de Marvel y ahora nos está dando por ver películas de los años 80 y 90.

Gorka: Sí. Recuerdo una película que vi con mi madre que me encantó: ‘Papillon’, de los años 70. Y ahora, como queremos ver la nueva de ‘Jurassic Park’, la de ‘Jurassic World: Dominion’ en el cine, estamos haciendo maratón jurásico (risas). 

Os gustan los animales, ¿no?…

Gorka: Sí, tenemos cinco gatos.

Verónica: Thor, Kaiser, Aris (Aristóteles), África y Drako. Solo hay una hembra, África. África y Aris son hermanos. Los encontramos abandonados y estaban malitos. 

Gorka: ¡Sin buscarlo somos familia numerosa! (risas)

Y tenéis peces también… ¡Una combinación muy arriesgada, mezclar gatos con peces! (risas)

Verónica: Sí, algún susto ya nos han dado los gatos, pero por eso tenemos el acuario cerrado por arriba.

Gorka: Son peces disco, que a mí siempre me han vuelto loco. 

Verónica: Tenemos cinco: Bambi, Tambor, Amaranta, Helios y Blue. Amaranta es la única hembra, o eso creemos…