uchos melómanos están de acuerdo con que la música es la melodía de la vida. Y sin instrumentos no hay música. Conforme pasan los años, al igual que ocurre en otras disciplinas, las obras y compositores evolucionan y se adaptan a los nuevos ritmos y tendencias. Pero los mecanismos para hacer sonar los acordes de una canción siguen siendo los mismos. En esta ocasión ponemos el foco en el trombón que, por su delicadeza y su forma gracias a su vara, es especial en todo su conjunto.

El trombón es un instrumento viento-metal fabricado en latón y destaca por su sonido grave y potente. Surgió en el siglo XV y se dice que es la clara evolución de la trompeta y hasta que lo han utilizado grandes músicos como Mozart y Beethoven. Conocido también bajo los nombres de sacra busa, bocina sagrada, trombone, tromba grande... según los diferentes puntos de Europa, son muchos los que por curiosidad se animan a aprender a tocar este instrumento ya sea por obligación o porque realmente les apasiona la música.

Existen conservatorios y escuelas municipales que ofrecen la posibilidad de estudiar este instrumento de viento para después, si así lo desean, formar parte de alguna orquesta o banda. No es un instrumento fácil, pero con mucha práctica y dedicación, todo el que quiera se podrá desarrollar como un gran músico. Pero como consejos, antes de la iniciación, será importante aprender a soplar correctamente a través de la boquilla. El aire viajará por la vara del instrumento y es de esta forma como se producirán los distintos sonidos, los cuales van a variar dependiendo de la presión y de la extensión de la columna de aire. El sonido, finalmente, sale a través del pabellón. La teoría es fácil, pero en primer lugar habrá que ponerla en práctica con el trombón delante. Para ello, sigue estos pasos:

Sujeta el trombón con la mano izquierda y agarra la rosca de encaje, que se encuentra debajo de la campana. Después, con los dedos, simula una pistola extendiendo el dedo índice hasta la boquilla y colocando el dedo pulgar sobre la barra más cercana.

Sujeta la parte móvil de la vara con la mano derecha y para ello ayúdate de las yemas de los dedos índice, medio y pulgar. Con esta mano, la vara principal se desplazará hacia delante y hacia atrás.

Mantén el cuerpo erguido mientras tocas ya que este hecho hará que el aire, que saldrá del diafragma y viajará por el pecho, te ayude a inhalar más deprisa. Sin embargo, hacerlo sentado supondrá que salga menor cantidad de aire.

Sopla de manera abierta mientras tocas las notas más graves que se crean por vibraciones labiales más lentas, que se logran aflojando el centro de los labios y soltando la mandíbula.

Toca las primeras posiciones en la vara. La primera posición sería cuando la vara está completamente dentro. La segunda es un poco más de la mitad entre la primera y la tercera. A partir de aquí, ¡solo practica posiciones!

Practica con partituras. Una vez iniciadas las clases de trombón es importante ser constante y practicar diariamente. Por ello, se aconseja tocar nuevas piezas para no perder la práctica. Eso sí, una vez familiarizado con el instrumento, claro, te recomendamos escuchar canciones de Christian Lindberg, Wycliffe Gordon o Christian Lindberg, entre otros, y hazte con sus discografías. Busca también partituras para trombón, en Internet encontrarás una multitud .

“De joven me hubiese gustado aprender a tocar

un instrumento musical”

“Tocaba el trombón en la txaranga de Tafalla y luego he participado en la Tamborrada de Donosti”