Tener el privilegio de ser una de las series con mayor éxito de la plataforma audiovisual Netflix equivale a ser una de las mayores apuestas que han hecho en la compañía. Por ello, es una de las series de la plataforma con mayor presupuesto de Netflix. Para que nos hagamos una idea aproximada de lo que esto significa una temporada puede llegar a tener un coste aproximado de 130 millones de dólares lo que equivale a 13 millones por capítulo.
Por otro lado, en el caso de que queramos participar en el reparto de la sexta temporada sentimos comunicaros que a no ser que seamos actores o actrices de origen inglés no podremos hacerlo. La única excepción hasta la fecha ha sido el estadounidense John Lithgow que interpretó de manera magistral al ex Primer ministro Winston Churchill.
En la primera y segunda temporada vimos a Vanessa Kirby interpretar a la Princesa Margareth -hermana de la reina Elisabeth II- que entre sus características principales en la serie estaba que no paraba de fumar. Pues aunque parezca mentira -para los que hemos visto en la serie- la actriz que la interpreta no fuma en realidad, sin duda no fue nada fácil.
La actriz que da vida a Lady Di en la cuarta temporada, Emma Corrin, lo pasó muy mal a la hora de interpretar la bulimia que padeció la Princesa de Gales. Aun así no dudó en hacerlo pues creía que era una parte importante de la serie.
No hay que olvidar que aunque se cuenta una historia real y que está vigente, ya que la reina Elisabeth II sigue siendo la Reina no es todo real en la serie y como ficción que es se permiten ciertas licencias o se omiten cosas. Por ejemplo, en la serie no se trató el secuestro de la Princesa Anne en el año 1974 o a la entrada de Michael Fagan en palacio en 1982 se le dio otro significado. En la serie parece que su fin es contar a Margareth Tacther la auténtica situación por la que pasa el país, mientras que en realidad tan solo quiso demostrar la falta de seguridad de la Reina en el palacio de Buckingham.