Una de las cosas más especiales y más características de Txokosfera son las esferas con mensaje en su interior. Tienen un diámetro de 10 centímetros, son únicas, de diferentes diseños y colores y totalmente personalizables al gusto del cliente. “Dentro de las esferas se puede meter lo que el cliente quiera. Algunos meten bombones músicos, que también hacemos, y otros lo utilizan para decir a su pareja que están embarazados de una forma diferente y también nos han pedido meter unas entradas para algún evento”, confiesa su propietaria la navarra Naiara Agirre. Pero, ¿cómo se hacen las esferas de chocolate?
Antes de nada tiene que quedar claro que las esferas pueden ser de dos tipos. Por un lado están las que no tienen ningún detalle artístico en su exterior y por el otro están las que tienen dibujos. Los segundos los realiza Unai, un amigo, y ahora socio, de Naiara que es pintor. Entonces, ambas esferas tienen un proceso inicial igual y la única diferencia se encuentra en el momento en que Unai tiene que pintarlas. En ese caso Naiara prepara la esfera en un fondo de color que él le dice y luego él pinta por encima, mientras que las que hace ella salen pintadas y tan solo se tendría que dejar que se seque bien para empaquetar antes de dárselo al cliente. En este sentido, lo primero que se hace es pintar la base de la esfera de policarbonato, luego se pone el chocolate -el que elija el cliente- y se desmolda ya terminado. En caso de que Unai lo tenga que pintar, lo hace con pincel.
De esta forma se consiguen dos esferas de chocolate que tras recalentarlas un poco, y después de introducir en su interior el mensaje que se desee, se sellan para dar al cliente. Como es de imaginar es una elaboración muy delicada y se entrega en la mayoría de ocasiones en tienda. “No lo meto en ningún transporte porque corre el riesgo de romperse”, afirma Naiara Agirre. Las únicas excepciones son a los pueblos que se encuentren a 50 kilómetros de Leitza. Así que, podemos decir que tanto a Pamplona como a Donosti, entre otros lugares, Naiara Agirre se acerca personalmente a entregarlo, aunque prefiere que se recoja en tienda. “Las esferas son lo único que no damos online, mientras que los bombones, trozos, rocas de chocolate, tabletas o ahora que ha sido Navidad que he hecho turrones se pueden coger online”, asegura.
En cuanto a pintar o no las esferas han tenido varios quebraderos de cabeza, ya que no es algo sencillo debido a que tan solo hay un intento para hacerlo. Por ello, Unai y Naiara han decidido que los dibujos del exterior serán simples y que no harán retratos de personas ni de ningún tipopor el nivel de complejidad que requieren. “A Unai le quedaban espectaculares, por lo que no le veíamos sentido hacerlo cuando es un producto que al final se va a terminar comiendo”, concluye Naiara.