l pasado mes de mayo se presentó en Leitza, en Navarra, por todo lo alto, el primer club profesional de pelota a mano femenina llamado Ados Pilota y que está liderado por las pelotaris Maite Ruiz de Larramendi, como la presidenta, y por Iera Agirre, como vicepresidenta. Desde entonces la evolución ha sido exponencial, la escuela la iniciaron en septiembre y lo único que querían establecer desde un inicio eran unas bases con las que empezar y comenzar del mismo modo a atraer a las jóvenes pelotaris al club Ados. “Nace un poco con la idea de estructurar la pelota femenina. Nos parecía que a esto de la pelota mano se había empezado un poco por el tejado. Al final llegamos a jugar a mano y de repente entró la tele, en la prensa...”, asegura Iera Agirre.

¿Qué quiere decir la pelotari de Leitza? Maite de Ruiz de Larramendi a sus 48 años o Iera Agirre a sus 34 han vivido una trayectoria bastante similar en el mundo de la pelota. Hasta los 13-14 años estuvieron jugando a mano como todos los chicos con los que compartían frontón pero a partir de ahí les obligaban a pasar a pala. Esto, tal y como reconocen, ha hecho que el nivel de mano hoy día no esté a la altura del de pala. En el caso de ellas veían como algo “normal” que ellas por ser chicas tuvieran que ir a pala, mientras que los chicos tenían la opción de elegir. Éste, entre otros motivos, es la razón por la que también han creado el club para dar la opción a las niñas a que, “sepan dónde apuntarse y que a la larga elijan si quieren tirar por la mano, la pala o ambas”, aseguran ambas.

En cuanto a la presión que tienen de la tele está ocasionado por los contras que una plataforma como ETB ha podido provocar a la hora de hacer torneos de pelota femenina como la ‘Emakume Master Cup’. No cabe duda de que el simple hecho que se haga es un éxito y una opción increíble para que se normalice que las chicas también juegan a pelota pero la exposición tan grande hace que se vean muchos debes en la pelota femenina. En este sentido creen que la exposición mediática ha llegado antes de que se establezca una estructura sólida en la pelota femenina. “Creemos que se ha empezado por el tejado, falta un trabajo de base”, dicen.

En la actualidad en Ados Pilota son 10 pelotaris en la que se denomina la rama profesional y 24 en la escuela donde encontramos a las pelotaris más jóvenes. Aun así, estas son solo las que están 100% con el club, ya que hay otras tantas jugadoras que continúan en sus clubes entrenando con chicos, igual que hicieron en su día Maite, Iera y otras como ellas hace años. Estas jugadoras que combinan su club con Ados lo más normal es que a la larga se vuelquen al 100%, sobre todo en el momento que tengan que elegir entre pelota o pala.

En lo que al día a día se refiere, Oihana Orbegozo, pelotari profesional y vocal de club, asegura que una de los aspectos buenos de Ados es que se da la posibilidad de entrenar tanto de mañana o de tarde. “En mi caso compatibilizo los entrenamientos con mi trabajo y esto es algo que antes no podía hacer”, indica la de Azpeitia.

Contar con la presencia de Maite Ruiz de Larramendi al frente de este gran proyecto es algo muy importante, sobre todo para todas las jóvenes pelotaris que están en el club y para todas ellas que sin estarlo la tienen como una referente de la pelota. Además, en Ados dentro de su objetivo por profesionalizar el club cuenta con Aritz Altadill -expalista profesional- como preparador físico y con los expelotaris Juan Martínez de Irujo, Fernando Goñi, Patxi Eugi y Peio Martínez de Eulate como entrenadores técnicos.

En el club hay un total de 34 jugadoras pero, ¿quién es la más pequeña y quién la más grande? La pelotari más ‘txiki’ es Nahikari que con tan solo 6 años ya se empieza a defender en los frontones. A Maite Ruiz de Larramendi, se le iluminan los ojos al mencionar tan solo su nombre, ya que siente que tendrá más fácil el camino en la pelota y porque será libre de hacer lo que quiera en el futuro. Siguiendo con la escuela la más mayor es Alaitz (16 años) y la más pequeña de las profesionales es Erika Álvarez (17 años). Por último, la más veterana de todas es la incasable pelotari de Eulate, Maite Ruiz de Larramendi con 48 años.

“Las niñas y jóvenes de nuestra escuela tienen ilusión y nos ven como referentes, al mismo tiempo que son conscientes de que pueden

tener un camino en la pelota a mano”

“Ahora las pelotaris saben dónde tienen que ir para empezar su carrera, mientras que a nosotras se nos cortó y se nos obligó a jugar a pala”