esde su fundación, en 1229, cuando don Lope Díaz II de Haro, sexto señor de Bizkaia, le otorgó carta puebla. Hasta el siglo XIX, Orduña -Urduña en euskera- supuso un relevante enclave estratégico en el campo defensivo y para el tránsito comercial del Señorío de Bizkaia, y su situación geográfica la convirtió en una especie de isla vizcaína entre Álava y Burgos y en el camino de Castilla hacia el mar. Además, esta villa aduanera desde el siglo XV posee el título de ciudad, lo que le convierte en la única localidad vizcaína que ostenta ese rango. Ese famoso pasado ha dejado, entre otras cosas, su impronta en su casco histórico, declarado Conjunto Histórico-Monumental desde 1997.
Cuenta con un gran patrimonio monumental que sin lugar duda son de visita obligada. Hablamos de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de la iglesia de la Sagrada Familia, del santuario de Nuestra Señora de la Antigua, del antiguo convento de San Francisco -en la actualidad, habilitado como residencia de ancianos-, del antiguo convento de Santa Clara, de la ermita del Buen Suceso y de la antigua Aduana.
Empezaremos el recorrido por Orduña por el Casco Histórico de la ciudad. Se trata de uno de los cascos medievales de Bizkaia más grandes y uno de los pocos que conserva restos de la antigua muralla que se usaba como defensa frente al ataque de otros pueblos de alrededor. Caminando por sus calles veremos historia a nuestro paso, estructuras religiosas o civiles, palacios y muros que hacen de este lugar un sitio único. Sentiremos que nos trasladamos en el tiempo a cada paso que demos.
En cuanto a la muralla que rodea la ciudad algunos expertos indican que tenían una longitud de 1´8 kilómetros y era de piedra. Se puede seguir viendo parte de ella en los alrededores de la iglesia Santa María, lugar que recomendamos visitar, así como el resto de patrimonios monumentales que anteriormente hemos comentado. Eso sí, no veremos la muralla fácilmente, ya que algunos tramos hoy día están ocultos tras otros edificios pero podemos asegurar que se conserva el 65% de la muralla original.
Por otro lado, recomendaremos visitar el palacio Zaldibar, el de Mimenza y plaza de los Fueros -Foru Plaza en euskera-. El palacio Zaldibar, también conocido como el palacio Díaz Pimenta, tiene la fachada orientada a la plaza de los Fueros, uno de los espacios más emblemáticos de Orduña y la mayor plaza mercante de origen medieval de todo Euskadi, construida en el siglo XII en pleno núcleo urbano. Siguiendo con el palacio de Zaldibar destacaremos que se construyó en el siglo XVII entre la calle Zaharra y la plaza de los Fueros, una ubicación estratégica de la ciudad. El palacio contaba con dos torres con las que se indica el estilo barroco del mismo.
Por último, el palacio Mimenza se encuentra en plena plaza de los Fueros, donde podemos encontrar algunos de los edificios más importantes e históricos de la ciudad como La Aduana o los palacios ya citados entre otras edificaciones. El palacio Mimenza, por su parte, se construyó en el siglo XVI, es de estilo renacentista y es uno de los primeros palacios que se calificó como tal en Bizkaia.
Una vez hayamos visitado Orduña -hemos nombrado tan solo unos sitios para visitar pero nos hemos dejado muchos lugares que os dejamos a vosotros descubrir por vuestra cuenta- saldremos de la ciudad vizcaína para dirigirnos a ‘El salto del Nervión’, que representa el salto de agua más grande del Estado. Sin duda resulta de visita obligada para apreciar la gran cascada desde donde emana agua a gran altura. Más de 270 metros de caída libre en el que el agua se difumina hasta chocar con la roca de la montaña.
Además, ir a este lugar paradisiaco nos permitirá mediante distintas rutas recorrer la naturaleza y sentir en todo momento que Bizkaia y Álava están a nuestros pies. Eso sí, y para que no se cabreen los alaveses, la cascada se encuentra en Álava y el monumento natural del monte Santiago está en Burgos, aunque Orduña, en Bizkaia, y Amurrio, en Álava, son los que nos dan la posibilidad de realizar mejores rutas para llegar a este lugar único.
Existe bastante debate sobre dónde nació exactamente Juan de Garay, hidalgo, explorador, conquistador y gobernante colonial español que tuvo un importante papel en la organización de la parte atlántica de Sudamérica. Lo único claro es que nació en 1528 pero, ¿dónde? Su lugar exacto de nacimiento es polémico, ya que unas fuentes señalan a la ciudad vizcaína de Orduña, mientras que otras apuntan al municipio burgalés de Junta de Villalba de Losa. Lo único que está claro que ambas localidades son vecinas, la de Losa fue y sigue siendo una zona castellana, pero lo que resulta curioso que el propio Juan de Garay se definía como ‘El vizcaíno’. Esto no hace más que corroborar más la postura de los que creen firmemente que nació en Orduña. Aun así, no se ha encontrado la fe de bautismo de Garay en ninguna de las dos ciudades por lo que continuará siendo un misterio.
Juan de Garay, entre otras cosas, es recordado por su papel en la gobernación del Río de la Plata y de Paraguay por haber sido el fundador de la ciudad de Santa Fe en 1573 en su primera ubicación. Esto le convirtió en teniente de gobernador y en 1577 en el teniente de gobernador general de Asunción. Tras esto fundó la ciudad de Buenos Aires en 1580 con el nombre de Ciudad de la Trinidad.
“Aunque vivimos
en Orduña, practico gimnasia rítmica
en Amurrio y desde hace un año toco
la batería”
“Soy de Basauri pero llevo viviendo en Orduña 20 años más o menos y aquí he creado mi familia”