oy en día algunas librerías están intentando lanzarse a la piscina a crear su propio sello editorial. Ese que les desmarque de los que no lo tienen o por el simple hecho de darle una vuelta de tuerca a su tradicional librería, y más en los tiempos que corren donde plataformas como Amazon ponen al alcance de cualquiera publicar un libro pero, ¿a qué precio? y sobre todo, ¿con que calidad literaria? A continuación daremos algunos consejos básicos para emprenderse en este mundo de crear un sello propio y empezar a publicar libros que creemos son interesantes y que deberían de estar en las librerías vendiéndose.

Lo primero de todo y lo como en cualquier proyecto que nos pongamos en nuestra vida es preguntarnos por qué queremos montarlo, para qué y preguntarnos sinceramente si estamos dispuestos a pagar el precio, tanto en trabajo y tiempo o si estamos preparados para superar las sensaciones negativas, que vendrán, como que por ejemplo no vendemos todo lo que nos gustaría. Una vez, nos respondamos, siempre con sinceridad, estas preguntamos empezaremos. Eso sí, si de entrada no creemos que seremos capaces de superarlas es mejor para al principio que hacer en el camino. Aun así, no confundir el vértigo, normal por empezar algo nuevo, con no ser capaz de hacer algo novedoso.

Lo primero que haremos será definir nuestra idea y preguntamos qué es lo que queremos publicar. Queremos abarcar todos los géneros literarios o queremos evitar unos. Tenemos que tener en cuenta que es nuestro sello, que nosotros seremos los que nos tendremos que leer los textos que nos manden los escritores antes de decidir si lo publicamos y por tanto, mejor que sea algo que nos guste a algo que aborrezcamos. A la hora de analizar cuál será nuestro público es mejor ir de menos a más. Si tenemos una librería sabemos cómo se comportan nuestros clientes y podremos tirar por ahí, por crear libros que sabremos que puede que los vayan a comprar. Ese análisis puede ser clave para crear unas bases sólidas en nuestro sello. Por lo que es mejor ser conocido en nuestro entorno y desde ahí crecer poco a poco. Además, las tiradas al ser menores el gasto económico, en caso de que las ventas no sean las esperadas, no será excesivo.

Después de establecer los objetivos y analizar el público que tendremos hay que pensar cómo llegar a los lectores. Aquí entran en juego las redes sociales, así como los medios de comunicación. No tenemos que esperar a que las cosas pasen, tenemos que ser proactivos. Nadie irá a donde nosotros si no somos conocidos y siéndolo el proceso es el mismo. Una vez tengamos claro esto tendremos que elegir el nombre de la empresa. En caso de que tengamos una librería lo lógico es ponerle el mismo nombre, ya que los clientes habituales la identificarán fácilmente. Tras esto vendrá el registro del nombre, la creación del plan de negocio o pensar en cuál será el logo del sello. Sin duda, un trabajo largo pero bonito siempre y cuando sea lo que de verdad queremos hacer.

Rubén de la Fuente es uno de los protagonistas de este número de IN junto a su familia. Trabaja en una librería familiar y hace un tiempo pensó que quería crear un sello editorial, ‘Mahor Ediciones’. Ha participado en los títulos de crédito del libro de poesía ‘Esencia urbana’. de la escritora Arantza Álava. y recientemente ha editado el volumen de relatos ‘Peces de terraza’, de la misma autora. Con el primer libro editaron alrededor de 300 copias y el único objetivo era recuperar el dinero invertido, mientras que en el segundo son más ambiciosos. Han hecho 1.500 copias y colaboran con Elkar, para distribuir a nivel local, y con Azeta, a nivel estatal.

Arantza Álava es una apasionada de la literatura que hace catorce años cambió su Bilbao natal por Orduña, una ciudad tranquila donde dice sentirse te totalmente integrada. Recientemente ha visto la luz su segundo libro, ‘Peces de terraza’, de la mano de Mahor Ediciones, una editorial local recién nacida gracias a las ganas y el ímpetu de Rubén de la Fuente, dueño de la librería Mahor de Orduña. En ‘Peces de terraza’, el lector enconará 25 historias que tienen como protagonistas a mujeres de diferente edad y condición, como aquella que quiere regresar a un continente inalcanzable, o la anciana a la que los achaques no le impiden bailar con su marido enfermo... En definitiva, mujeres que sienten estar viviendo en el lugar equivocado, ya sea por circunstancias o porque lo han elegido ellas mismas.

El título de esta obra de relatos cortos es el mismo que el de uno de los capítulos de sus historias. “Fue al escribirlo cuando me di cuenta de que todos los relatos estaban, de alguna manera, recogidos en esa frase”, aseguró en una entrevista en Deia.

El año pasado Arantza Álava ganó el concurso de microcuentos de la Ciudad de Orduña 2020 y ese fue el detonante que le animó a publicar, algo que no había hecho nunca a pesar de que lleva escribiendo versos y prosa desde la adolescencia. Aun así, ese premio le precipitó la publicación de su ópera prima, ‘Esencia urbana’, ya que en su mente había imaginado la presentación en diciembre de 2020. Aquel primer libro de poesía, al igual que el segundo, tuvo el apoyo de la librería Mahor de Orduña. La primera vez fue en los títulos de crédito, mientras que en esta segunda ocasión ya ha sido como Mahor Ediciones. En ‘Esencia urbana’, Arantza Álava nos sumerge en sentimientos como la esperanza, el amor y el desamor, la belleza y su fugacidad, a través de unos versos y unas páginas en las que pasado,, presente y futuro se funden bajo la mirada de la ciudad.

“Lanzamos el libro de poemas ‘Esencia urbana’ y ahora un volumen de relatos titulado ‘Peces de terraza’, de Arantza Álava, pero estamos abiertos a otros géneros y autores”