Cuenta Iñigo Domínguez, autor del libro 'Macarras interseculares' -una suerte de guía callejera y salvaje del Madrid de los 80-, que los musicales provocaron una avalancha de tribus urbanas que recreaban o imitaban, de alguna manera, a las pandillas que aparecían en las pantallas de cine. Así, algunos de los que en los años 60 vieron cómo se las gastaban los pandilleros de las malas calles de Nueva York en 'West Side Story' formaron sus propias bandas; ocurrió lo mismo con los rockers que surgieron de la mano de 'Grease' (1978) y, aunque no es estrictamente un musical, 'Quadrophenia' (1979) fue artífice del revival británico y vio nacer a sus archienemigos, los elegantes y refinados 'mods'.
La comedia musical vivió su esplendor en los 40, cuando se estrenaban unos 70 títulos al año, pero Hollywood nunca ha abandonado al género y nos ha seguido acompañando desde entonces con mayor o menor frecuencia. 2021 parece abonado a los musicales. 'En un barrio de Nueva York', basado en una función triunfal de Broadway, se estrenó el pasado verano y ha sido definido como "el perfecto musical pospandemia, una película idónea para dejar atrás lo sufrido durante los últimos 15 meses". 'Annete', la última invención de Leos Carax, también es un musical. Aunque no uno al uso o que se rige con normas clásicas. Además de las canciones compuestas por el grupo de art-rock Sparks y las risas, pocas, provocadas por su corpulento protagonista Adam Driver, desarrolla una fábula bastante terrible y tormentosa que se parece más a una tragedia griega que al típico producto de entretenimiento para todos los públicos.
La cinta de animación 'Vivo', 'Dear Evan Hansen' y 'Todos hablan de Jamie' completan la oferta de musicales de 2021. Y eso, sin olvidarnos de otros sonados títulos, -como 'Bohemian Rhapsody', 'Ha nacido una estrella', 'El gran showman'-, que han reventado las salas de cine las últimas temporadas.
Ninguna podrá competir con el aura del musical más indeleble de la historia. Steven Spielberg -quién si no- se ha encargado de acometer la titánica tarea de dirigir una nueva versión de 'West Side Story', que llegará el próximo 10 de diciembre a los cines. En un principio, el estreno mundial se había fijado para el día 18 de diciembre de€ 2020. La pandemia echó al traste los plazos que había establecido '20th Century Fox', obligando a posponer su estreno un año entero. Cuando dieron por terminado el rodaje, fue el propio Spielberg el encargado de redactar una emotiva carta de agradecimiento. "Son las 12:10 a.m. del 28 de septiembre de 2019 en Steiner Studios de Brooklyn Navy Yards en la gran ciudad de Nueva York, y acabamos de concluir el rodaje de nuestra versión de 'West Side Story'. Éste ha sido un viaje sin precedentes: un encuentro alegre, súper conmovedor e infinitamente sorprendente con la historia y la partitura de uno de los mejores musicales del mundo. Mi reparto y equipo de cientos de personas brillantes, talentosas, ferozmente comprometidas, generosas y aparentemente inagotables han dado lo que tenían. (€) Mi equipo y yo hemos estado siguiendo los pasos de cuatro gigantes: Leonard Bernstein, Arthur Laurents, Jerome Robbins y Stephen Sondheim".
La varita de Bernstein
La figura de Leonard Bernstein es clave. Sin él nada de esto hubiera sucedido. Bernstein, que ya ha superado el mágico dígito de los cien años, alcanzó su mayor reconocimiento artístico como director de orquesta. A lo largo de una larguísima carrera, estuvo al frente de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, compuso la imponente banda sonora de 'La Ley del Silencio' de Elia Kazan, dirigió varias óperas, estrenó la peculiar pieza de teatro 'Mass' y desde 1970 estuvo muchas veces pilotando la Orquesta Filarmónica de Viena.
Pero fueron los musicales de Broadway de los años 40 y 50 -y, por encima de todos, 'West Side Story'- con los que este gran maestro norteamericano terminó brillando gracias un infalible olfato comercial. Se ganó al público con su versatilidad: mezclaba jazz, ritmos latinos y no le hacía ascos a los sonidos románticos y ritmos accesibles. Temas inmortales que muestran a un Bernstein desatado, como queriendo mostrar su lado más pegadizo y pop a los oyentes.
Las canciones que enfrentan a los Sharks con los Jets han pasado holgadamente la prueba del tiempo y siguen sonando tan resultonas como en su primera versión cinematográfica, dirigida en 1961 por Robert Wise y Jerome Robbins. Las vibrantes coreografías, la original idea de situar la clásica historia de Romeo y Julieta en el ambiente pandillero de Nueva York, el trasfondo racial, el debate sobre la emigración, el desengaño del sueño americano€
éxito rotundo
El largometraje -que en Latinoamérica se tradujo con el desafortunado título de 'Amor Sin Barreras'- sacudió Hollywood de arriba abajo: ganó diez de los once premios Oscar a los que estaba nominado, incluido el de Mejor Película. 'West Side Story' fue todo un acontecimiento y sigue ostentando el récord de estatuillas de una película musical. El mérito es enorme porque la competencia por aquel entonces era feroz. Un año antes, el Oscar fue a parar a 'El Apartamento' y en 1962 el galardón se lo llevó 'Lawrence de Arabia'.
La película levanta pasiones y no pasa de moda, como se pone de manifiesto en esta crítica que escribió el periodista Luis Martínez aprovechando un pase en televisión 50 años después del estreno: "Romeo y Julieta se trasladan a la ciudad de cristal y se marcan los más rumbosos bailes callejeros que imaginar se pueda. Cada milímetro de esta película es un regalo. La coreografía de Jerome Robbins, los títulos de crédito de Saul Bass (cuidado con levantarse ates de tiempo del sillón con orejas) y, por supuesto, la música de Leonard Bernstein-Stephen Sondheim. Rita Moreno arrasa y canciones como 'America' o 'María' quedan para el recuerdo de silbadores aficionados".
El turno del Rey Midas
En la emotiva carta que redactó Steven Spielberg al finalizar al rodaje, reconocía que había pasado "los últimos cuatro años" sumergido en la historia, "preparando, lanzando, imaginando 'West Side Story'". La información llega a cuentagotas, pero han trascendido ya unas cuantas cosas sobre la nueva versión.
Para empezar, va a correr sangre latina por las venas del reparto y esta vez no habrá actores blancos maquillados, como ocurría en la cinta original. El casting en el que se anunciaba la búsqueda de unos nuevos Tony, María, Anita y Bernardo no dejaba lugar a dudas de las intenciones sinceras del director de 'ET' y 'Tiburón'. Decía lo siguiente: "Tony es caucásico, María y Anita son latinas, Bernardo es latino. Debes tener entre 15 y 25 años. Tienes que saber cantar. Saber bailar es un plus".
Tras unas pruebas maratonianas en las que desfilaron 30.000 personas, una joven desconocida de 17 años llamada Rachel Ziegler logró el papel de Natalie Wood. La joven, de origen colombiano, será María: la hermana del líder de la facción portorriqueña que se enamora de la persona equivocada y que desembocará en una guerra entre bandas enemigas. Aunque tiene experiencia en el teatro y la música amateur, este es su debut en el cine. En su cuenta de Instagram, Ziegler, estudiante de último año en un Instituto de New Jersey, acumula más de 260.000 seguidores y da muestra de algunas de sus habilidades. La actriz asegura que ya había interpretado el papel de María en una obra teatral "hace algunos veranos". En el tráiler de la película aparece asomada a la ventana recitando los primeros compases de 'Tonight' y, a continuación, casi como un guiño involuntario a su incipiente carrera, le dice a su madre: "Es mi primera vez en Nueva York. Quiero ser feliz aquí".
Ansel Elgort, de 27 años, será el Tony que en la versión original encarnó Richard Beymer. Nominado al Globo de Oro a Mejor Actor por su papel en la película de acción 'Baby Driver' (Edgar Wright, 2017), también ejerce de 'dj' con el nombre artístico de Ansolo.
Además del tándem formado por Tony y María, el reparto se completa con Ariana de Bose (Anita), David Álvarez (Bernardo), Ana Isabelle (Rosalía), Mike Faist (Riff), las decenas de secundarios que integran las bandas rivales, los Sharks y los Jets, y una sorpresa de última hora: la actriz Rita Moreno, que consiguió un Oscar por su interpretación de la Anita original, se ha sumado al proyecto y se convertirá en una mujer llamada Valentina. "Nunca me hubiera imaginado, ni siquiera en mis sueños más salvajes, revisitar este trabajo seminal", dijo la veterana actriz, de 89 años, en un comunicado. "Y que sea Steven Spielberg el que me lo pida me entusiasma".
El Rey Midas de Hollywood no se quedó corto en sus alabanzas. "Desde el principio queríamos incluir a Rita Moreno en nuestra producción", reconoció. "Su Anita es una de las mejores actuaciones musicales jamás filmadas y una de mis favoritas. Hemos creado un nuevo papel para ella, y nos sentimos más que afortunados de que Rita nos vaya a regalar su extraordinario talento como actriz, así como productora ejecutiva, debido a su profundo conocimiento de 'West Side Story'". Los fans cuentan ya los días para el crucial momento en el que se canta aquello de 'I've just met a girl named Maria / and suddenly that name will never be the same to me. Maria!'.