Podemos decir que la ciclista vitoriana de 22 años, Paula Suárez, es una apasionada del deporte, pero siempre y cuando lo hace de forma libre Es alegre, constante y competitiva, pero al mismo tiempo asegura que nunca ha pensado en dedicarse en exclusiva al ciclismo. No quiere ser profesional ni estar horas y horas entrenando con la mente centrada en unos objetivos meramente deportivos.

Esto la convierten en un rara avis dentro de un deporte que es solitario, ya que en la bici no puede ir más que uno, el propio ciclista, y entrenando sucede lo mismo. Ella disfruta subida la bici y de un deporte que descubrió con 14 años después de ver cómo lo practicaba su hermano Rubén, 4 años mayor que ella, cada fin de semana durante años. En aquel entonces Paula jugaba a fútbol y antes había hecho baloncesto y patinaje, pero ninguno le habían terminado de enamorar tanto como sí lo hizo el ciclismo. Fue, sin duda un amor a la primera pedalada.

Aun así, la ciclista del Laboral Kutxa reconoce que es feliz tal y como está. Sin ninguna presión. Disfrutando de la vida, de su familia, de su pareja con la que de vez en cuando compite en XCO Mountain Bike, deporte en el que ha empezado a competir este año, de su trabajo como ingeniera electrónica y automática en la empresa Michelin y de la adrenalina que le da la competición pero ya está. No quiere estar una infinidad de horas sentada en el sillín cada día durante más de cinco horas o haciendo planes nutricionales estrictos que la hagan ser más ligera en la bici, algo que no necesita. Ama el deporte pero a su manera.

¿Por qué eligió el ciclismo?

La joven Paula Suárez de 14 años llevaba años yendo a ver cada fin de semana cómo su hermano sufría, tal y como ella misma dice en ciclismo. Ese sufrimiento le empezó poco a poco a llamar la atención y al mismo tiempo el fútbol, el deporte que practicaba hasta entonces, fue cogiendo cada vez más un papel secundario. Así, un día le dijo a sus padres que quería probar y ver qué era ese deporte. En ese momento Carlos y Olga, su aita y ama, se mostraron un poco reacios a regalarle una bici pero al final Paula lo consiguió. Un vecino vendía una BH Greasley por 250 euros y su aita la pintó de tal manera que a simple vista parecía una Cervero.

Así, poco a poco empezó a dar sus primeras pedaladas sobre la bici y en el 2017 llegó a su primer club, el Sopela-Ugeraga. Tras esto y desde 2019 compite para Laboral Kutxa. Además, del ciclismo desde 2015 compite en ciclocross donde ha cosechado muchos éxitos y ha llegado a ser internacional participando en el Mundial de Dubendorf.

Comenzó la temporada de carretera bien y después de la covid-19 fue bien pero en la pasada temporada el club ascendió a profesional y no se encontraba bien. Asegura que se encontró con grandes pelotones, muchas caídas y una forma de correr a la que no acostumbraba lo que la hizo no sentirse a gusto en las carreras. Perdió la motivación y tenía que dedicarle mucho tiempo por lo que decidió renovarse. Ahí, gracias a su pareja Markel se animó con las carreras de mountain bike y ha vuelto a recuperar la ilusión. Este año espera hacer la temporada de ciclocross entera y compaginarla con su trabajo.

mayores logros de paula suárez

Paula Suárez ha logrado grandes premios en su trayectoria. Destacaremos la mayoría de pruebas de este año que se le han dado bastante bien a pesar de no haber hecho podios. En su palmarés encontramos la victoria del Campeonato Élite de Euskadi siendo sub´23 o su puesto 25 en el Mundial de Dubendorf en Suiza hace dos años. En el Estatal quedó tercera pero en el de Euskadi fue la primera.