No podemos hablar de Escocia sin mencionar algunos de los grandes misterios o leyendas que existen en sus tierras. En este sentido, no existe una esquina de Escocia que no esté regada con cierto ápice de intriga y no hablamos solamente del famoso monstruo del Lago Ness, ya que existen multitud de historias que atraen a los visitantes y que pasan de una generación a otra, cual herencia.
Empezaremos hablando del ya mencionado monstruo del Lago Ness. Más de 1.500 años después de la que se dice fue su primera aparición, en el año 567, se sigue hablando de él y hay quién siguen creyendo que existe o que existió. Yendo al inicio y a esa primera aparición que hemos mencionado el encargado de portar tal revelación fue San Columba, un monje misionero gaélico que según dijo salvo a alguien del ataque de un animal en el lago. A partir de ahí la leyenda empezó a crecer hasta la actualidad.
Aun así, no fue hasta el 1933 cuando alguien volvió a ver al monstruo, definido como una criatura gigantesca de apariencia prehistórica. Desde este momento la historia empezó a coger más fuerza si cabe hasta el punto de que se han hecho muchas películas. Los científicos, por su parte, siguen afirmando que las pruebas, como la fotografía de 1934, no son prueba suficientes como asegurar que existe.
Otra de las historias que existen en Escocia sucedió en el cementerio Southern Necrópolis, en el barrio de Gorbals, en Glasgow, en el 1954. Ese año, decenas de niños se acercaron al lugar ataviados de estacas y todo tipo de armas mientras caminaban entre las tumbas como si estarían buscando algo o a alguien. La razón de que este mini ejercito de niños fuera al cementerio se debe a que empezó a difundirse un rumor de que un vampiro que se encontraba en ese lugar había secuestrado y devorado posteriormente a dos niños del barrio. La historia se difundió por todos los colegios y los niños tomaron la decisión de tomarse la justicia por su mano. Esa misma noche la policía llegó a la zona y alucinaron con la cantidad de niños que trataban de buscar para asesinar al supuesto vampiro de Gorbals, como se le conocía popularmente. Nunca llegaron a encontrarlo y por tanto, los niños tuvieron que continuar con sus vidas sin olvidar nunca que en cualquier momento el vampiro podría volver a actuar en el barrio.
Por último, vamos a hablar del famoso caso del misterio de los fareros de las islas Flannan, situado a tan solo 30 kilómetros de Lewis y Harris. Cuenta la leyenda que una noche horrible de tormenta de 1900 el faro que tenía que emitir luz no lo hacía. Por suerte los tripulantes del barco no naufragaron y tras varios días fueron capaces de desembarcar en las islas Flannan, pero para su sorpresa los tres fareros que tenían que estar allí no estaban. Lo curioso del asunto es que las puertas del faro estaban cerradas correctamente, que el reloj se había parado y que en una percha colgaba uno de los impermeables de los fareros. Enseguida empezaron las teorías sobre que un monstruo marino los había devorado, que habían huido a empezar una nueva vida lejos de Escocia o que uno de ellos se volvió loco y mató a los otros dos para después tirarse él al agua. En la actualidad se cree que mientras dos de ellos trataban de descargar una caja el otro al ver el tremendo oleaje fue a avisarles con tal mala fortuna que todos fueron tragados por el mar. Sea lo que sea nunca se podrá saber a ciencia cierta qué pasó en la islas de Flannan con los tres fareros.