El confinamiento trastocó la alimentación de muchas personas y, con el objetivo de bajar los famosos kilos de más, muchos animaron a probar el CrossFit. Para muchos sigue siendo a día de hoy un gran desconocido, mientras que para otros se ha convertido en el único deporte que les ha conseguido enganchar de tal manera que no pueden dejarlo. "Las habilidades que vas adquiriendo a medida que practicas CrossFit es lo que termina por enganchar a la gente. En definitiva, te vuelves más hábil y pasas de no saber hacer nada a con el tiempo aprender a hacer todo", confiesa el crossfitter de Vitoria Asier Sánchez. De esta manera, no es de extrañar que todos a nuestro alrededor tengamos a algún conocido que como propósito de año nuevo se puso el objetivo de empezar en CrossFit y hoy, seis meses después siga practicándolo. Pero, ¿qué sabemos de este deporte? o ¿qué ideas preconcebidas tenemos sobre él?
Existe la falsa creencia de que es un deporte muy lesivo y que hay que estar muy en forma para practicarlo de manera correcta. Esta afirmación a decir verdad se podría aplicar de igual manera a cualquier otra disciplina. No existe un deporte en el que se pueda avanzar de nivel sin conocer antes las técnicas y en caso de hacerlo las consecuencias en forma de lesión vendrán antes o después. Aun así, este tipo de comentarios sólo se oyen con deportes desconocidos como lo es el CrossFit, mientras que día a día hay muchas personas corriendo mal en la calle o en el bidegorri, con el peligro que eso supone para las rodillas.
Con la bicicleta sucede lo mismo, pero en este caso la mala postura afecta sobre todo a la espalda. En este sentido, ¿por qué se cuestiona tanto a una persona que practica CrossFit, mientras que a una persona que corre con mal condición física o monta en bici con mala postura no se le dice nada? Al final lo importante es practicar un deporte de menos a más, controlando las técnicas, por salud y, sobre todo, disfrutando siempre mientras se practica, aunque se sufra.
El CrossFit, en palabras del protagonista de este número de IN, "es un deporte que mezcla tres modalidades diferentes que en todo momento se mezclan de forma aleatoria y nunca se van a repetir". De esta manera, cada vez que se vaya a un entrenamiento, que se conoce como WOD, el deportista nunca repetirá el entrenamiento del día anterior y además, puede que no lo haga hasta dentro de mucho tiempo. Eso sí, en todos los boxes -la zona en el que se practica este deporte- se realizan entrenamientos que tienen nombres como Cindy o Helen, entre otros, que son entrenamientos programados y en los que el objetivo es superar tu anterior marca.
En cuanto a los entrenamientos estarán divididos por la parte más cardiovascular donde encontraremos el remo -en maquina-, esquí -en maquina también-, la bicicleta estática o móvil dependiendo de las posibilidades de cada uno o salir a correr, esto se realizará fuera del box o dentro dependiendo de la distancia que haya que hacer. Además, también habrá un tipo de entrenamiento que se realiza con el propio peso corporal del deportista y aquí encontramos ejercicios como el pino, andar en pino, colgarte en anillas, hacer dominadas en la barra, subir cuerda con o sin piernas, mover objetos pesados, hacer burpees o flexiones, entre otros ejercicios. Por último, están todos los entrenamientos gimnásticos. "En definitiva, nunca se repiten los entrenamientosy siempre estás mejorando", confiesa Asier Sánchez.
El CrossFit está relacionado con los entrenamientos de cuerpos militares, policiales y de bomberos. Es un deporte al alcance de todos y como hemos dicho, mezcla distintas disciplinas, como la halterofilia, el entrenamiento metabólico o el gimnástico, lo que lo convierte en un deporte útil para el día a día, ya que lo primordial siempre en cada entrenamiento es realizar bien las técnicas antes de ejecutarlas en las clases. Además, hay que destacar que es un deporte individual que se puede realizar en grupo, con las clases de WOD y técnicas como Strength o Halterofilia, entre otras, pero también se puede entrenar solo. Algo primordial, ya que no es un deporte que te obligue a depender de nadie para realizarlo, como el fútbol.
Un deporte en alza
El CrossFit nació en el año 1974 gracias al joven estadounidense de tan sólo 18 años Greg Glassman. Mientras trabajaba en un gimnasio al sur de California, se le ocurrió modificar las rutinas habituales por otras de más intensidad. Siempre basándose en ejercicios funcionales. A partir de ahí empezó a entrenar a policías, marines, bomberos y militares. Desde entonces y hasta la actualidad, esta disciplina ha evolucionado mucho, hasta el punto de existir campeonatos mundiales o nacionales.
Entre los deportistas masculinos, destaca el estadounidense Mat Fraser -el 2 de febrero de 2021 anunció su retirada-, que tiene el gran honor de ser el ganador de los cinco últimos CrossFit Games, y entre las mujeres se encuentra la australiana Tia Clair Toomey, vencedora en las últimas cuatro ediciones del Games. Entre los deportistas estatales hay que destacar al donostiarra Alexander Anasagasti, ya que es el primer deportista español en participar en los CrossFit Games en la categoría individual. Fue en el año 2019, después de convertirse en el hombre más en forma del Estado.
Los cursos para entrenar
El crecimiento de este deporte en todo el mundo ha hecho que cada vez más personas quieran abrir un box y por tanto, quieren empezar a ofrecer el servicio de dar clases de CrossFit. En este sentido, hay dos opciones una es prepararse y tras sacar los títulos correspondientes comenzar a dar las clases o intentar dar las clases sin hacer ningún curso previo. ¿Cuál es la correcta? Evidentemente todos los que practicamos este deporte, como cualquier otro, lo que queremos es que la persona que te la imparte sepa lo que hace y sobre todo empatice con el deportista. Si para esto necesita títulos bienvenido sea. Aun así, el crecimiento y la regulación para impartir clases por parte de la empresa CrossFit ha hecho que se hayan creado tres niveles respecto.
"En mi opinión, el Level 1 no es un curso necesario para dar clase de CrossFit y además, tampoco te capacita a la hora de dar clase", asegura el crossfitter Asier Sánchez que es dueño de CrossFit Bikain. Lo único real que sucede con el primer nivel es que es necesario para abrir un box y si no se tienen podrás abrir un gimnasio sin marca CrossFit y, como no, podrás dar una especie de mix de deportes pero nunca lo podrás llamar por su nombre oficial.
Aun así, lo Level 2 y 3 son otra cosa. "El segundo me parece súper buen curso y del tercero ya ni hablemos. Para hacerse una idea en el primero te puedes encontrar a gente que nunca ha hecho CrossFit y que solamente hacen el curso para abrir un negocio, un box", indica. De todas formas, los cursos de este tipo en cualquier deporte no dan una cosa que tiene que estar interiorizada en el que asiste a lograr el título, hablamos de lograr conectar con la gente y de saber transmitirlo. "Bajo mi punto de vista el trato con la gente es más importante que los conocimientos de los ejercicios, sabiendo que esto es importante", confiesa.
Crossfit a cualquier edad
El CrossFit es un deporte que engaña a primera vista y sobre todo si para tener una primera toma de contacto recurrimos a Internet o más concretamente a YouTube. Ahí, veremos a deportistas de élite practicando este deporte y chicos o chicas con unos cuerpos espectaculares. Aquí destacar, que el que se excuse en no querer estar como Sara Sigmunsdottir o Tia Clair Toomey, en chicas, o como Rich Froning o Matt Fraser, en chicos, no tienen que ser una excusa. Estos deportistas han entrenado mucho para tener esos cuerpos que tienen y por tanto, que nadie crea que por entrenar tres días por semana sin mantener, además, una alimentación estricta va a lograr estar como ellos ni mucho menos.
Aun así, hay que dejar claro que lo normal no es eso y todo aquel que visita un box por primera vez se da cuenta que la media de edad es alta, al contrario de lo que puede suceder en otros deportes. Además, chicos y chicas entrenan a la vez y es fácil encontrarse en la situación de tener que formar parejas de uno de 25 con otro de 72 años. Esto le sucede al aita de Asier Sánchez, que con problemas de corazón empezó hace pocos años a entrenar junto a su hijo.
"Era comercial y le dolían mucho los hombros, ya que conducía mucho tiempo. Entonces, logré convencerle de que hiciera CrossFit y poco a poco fue viendo cómo mejoraba", indica el crossfitter. Al final, no existen más que las limitaciones o barreras que le ponemos nosotros mismos a nuestra mente. Para combatirlo tenemos dos opciones, luchar por superarlas o quedarnos quietos quejándonos viendo la vida pasar. Está en tus manos, ¿qué decides?