Janire nunca imaginó que pudiera ser capaz de escalar una montaña y muchísimo menos la más alta de toda Euskadi. Pero lo cierto es que lo ha conseguido, y no en sentido figurado, sino que en su álbum de fotos guarda las instantáneas que lo demuestran. Y es que el 16 de junio de 2019 es una fecha que se quedará para siempre grabada en su memoria. Han pasado ya casi dos años, pero esta joven alavesa, unida a su silla de ruedas desde la infancia a causa de su enfermedad, tetraparexia espa?stica, lo recuerda como si fuera ayer, cuando Aitor Costa, deportista aficionado, decidió lanzar un reto solidario con el que ayudar a Janire y su familia.

Por aquel entonces Janire tenía 19 años y necesitaba recaudar fondos para comprar una silla de ruedas eléctrica, ya que había dejado de tener las dimensiones de una niña y necesitaba una silla nueva para adultos cuyo coste rondaba los 15.000 euros. Su caso llamó la atención de Aitor, que decidió acercarse al mercadillo solidario que Leire, la madre de Janire, organizaba todos los meses, con el deseo de transmitirle las ganas que tenía de que protagonizasen su próximo reto solidario.

Dada su afición a las carreras de montaña, se comprometió a subir al Gorbea por las canteras durante el fin de semana del 15 y el 16 de junio de 2019. Su intención era subirlo ni más ni menos que un total de once veces, descansando sólo 30 minutos cada cinco horas. A bordo de esta aventura, consiguió embarcar a distintas marcas patrocinadoras que quisieron apoyarle y aportar su granito de arena a la causa de Janire. De esta forma, Costa logró quitarse una espinita que tenía clavada cuando dos años antes intentó subir siete veces este monte en 24 horas, reto que tuvo que parar en el penúltimo ascenso, y además, logró difundir el problema que tenía esta familia y que calase hondo entre muchos vecinos de Vitoria-Gasteiz.

Además, la asociación Montes Solidarios, y su presidente, Yosu Vázquez, también se volcaron de lleno para que Janire fuese capaz de alcanzar la cumbre por sí misma una vez en su vida. Esta agrupación, que se dedica a llevar a personas invidentes o en silla de ruedas al monte, organiza salidas siempre que alguien se lo pide. Así, la joven alavesa pudo disfrutar de las hermosas vistas del Gorbea y presenció con gran alegría el reto celebrado en su nombre mientras acompañaba a Aitor, a su manera y a su ritmo, en su última subida. Así, montada en una silla deportiva adaptada creada para ascensiones de personas con problemas de movilidad, Janire logró llegar a lo más alto. Un total de doce voluntarios, repartidos en dos grupos para poder tomar relevo, portaron a Janire en una silla de la marca Joelette, una especie de carretilla con asiento y amortiguadores, con una rueda central y brazos para facilitar su transporte.

"Fue un fin de semana para recordar", destaca su madre, Leire Retuerto. En Gopegi se realizaron un montón de actividades para pasar el día en familia disfrutando de esta fiesta organizada por Janire, como exhibiciones de cetrería o parkour y una recreación de Star Wars a cargo de la Legión 501 Spanish Garrison.

Una marea humana tiñó las faldas del monte de rosa, el color de las camisetas solidarias que se vendieron para apoyar a Janire y su familia.