Tanto esfuerzo da sus frutos. Este año Iván Miñambres (Portugalete, 1984), productor de UniKo, se ha traído a casa dos premios Goya (al mejor cortometraje de animación y a la mejor película de animación) por Unicorn Wars y Loop, que se suman a los ya obtenidos en ediciones anteriores. Pero no solo los premios son muestra del resultado del trabajo duro. Y es que han conseguido crear una comunidad en redes sociales que se ha hecho eco de todas estas producciones e incluso hacen sus propios montajes. Porque, ¿quién dijo que la animación era cosa de niños?

¿Con qué series, películas... creció? 

-Cuando era niño consumía un contenido bastante mainstream (las series de dibujos animados, Oliver y Benji, Son Goku...). Para mí el punto de inflexión fue con la adolescencia, cuando empecé a leer mucho cómic, y a raíz de eso descubrí que había otro tipo de contenidos de animación que en aquel entonces no llegaban masivamente a Europa, que es precisamente toda la filmografía de Miyazaki (La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro...) y me petó la cabeza. Para mí era como otro tipo de contenidos completamente diferentes a los que había visto y me llamó mucho la atención. Empecé como montador, y fue en esa época cuando entré en contacto con Pedro Rivero, el director de Birdboy, y con Alberto Vázquez. Él me descubrió un cómic que se llamaba Psiconautas, en el que está basado Birdboy, que era de Alberto Vázquez. Hicimos un cortometraje. Y creo que hoy en día, las mejores historias tanto de series como de pelis, como de pelis de animación, vienen del mundo del cómic, porque es un mundo súper indie donde existe muchísima libertad a la hora de hacer, y hay historias maravillosas.

Cómic y animación es cierto que no están tan distantes el uno del otro. 

-No. El único salto que hay ahí es el espacio-tiempo. Al final tú en un cómic vas narrando por viñetas, donde la línea no existe tanto, y lo que le aportas a la animación es el tiempo. Entonces, a partir de ese cómic surgió todo. Empezamos a trabajar con Alberto y casi quince años después seguimos trabajando.

Existe la creencia de que la animación está destinada a un público infantil o adolescente. Y ustedes intentan demostrar que nada más lejos de la realidad.

-Sí. Es una gran reflexión. Para nostros la animación no es un género. Es una técnica. Y el género puede ser, igual que en el cine, cualquier cosa. Nosotros creemos que el cine de animación es cine en mayúsculas, que tiene que ser para contar cosas que nos preocupen, cosas que queramos contar. A nostoros nos gusta el formato, la técnica, porque muchas veces cuando hablas de una guerra como en el caso de la película antibelicista Unicorn Wars, si tú haces algo de ficción, esa guerra la tienes que poner en algún sitio. Si tú haces algo de animación, esa guerra puede ser entre ositos y unicornios, y está totalmente desubicada, y cad a uno coge la referencia que quiere. Para nosotros, esa fantasía que te hace escapar de todo el mundo real y te pone en otro lugar, nos encanta y creo que es algo que la animación te aporta. Entonces, partiendo de eso, dependiendo de la temática puede ser infantil, familiar, adulto...

También depende de los ojos de quien mire. Dependiendo de la edad, el espectador se quedará con unos detalles u otros.

-Claro. Es muy curioso por ejemplo con Loop, el corto con el que hemos ganado el Goya, porque una historia muda de ocho minutos es increíble cómo dependiendo de la edad y del contexto social que tengas, adaptas la historia. Y creo que esa magia es maravillosa. Para ellos los hombres negros de la historia en algunos sitios eran los políticos, en otros eran la familia, en otros Google... Y creo que esa manera de interpretar cada uno nuestra historia a partir de algo tan fantástico es maravilloso. 

Además, Unicorn Wars llegó a las salas de cine para contar un relato antibelicista coincidiendo en plena guerra. 

-Te diría que ojalá no hubiera coincidido. Esta historia empezó hace seis años, y cuando estábamos viendo que terminaba la peli y veíamos lo que estaba pasando en Ucrania... Todo lo que podamos aportar a la reflexión está bien, pero ojalá no hubiera coincidido.

¿Cómo percibe el mercado español en el ámbito de la animación?

-Ahí hay una reflexión improtante. Creo que el ecosistema de la animación en general, desde hace como cinco años, es una industria que tiene muy buenos salarios, muy buena difusión internacional, que tiene casi paro cero, que tiene procesos de producción más largos que la ficción... Sí que desde hace cinco años hasta aquí ha habido como un intento por parte de las instituciones por apoyar más, por intentar visibilizar más, y por hacer proyectos más internacionales, más transgresores, etc. Es cierto que queda mucho camino por recorrer, sobre todo en la exhibición, porque la exhibición de películas familiares de animación funciona, pero los que apostamos por historias diferentes de repente tenemos 170 millones de visualizaciones en TikTok y una taquilla bastante bajita. Eso quiere decir que tenemos que replantear el método de llegar a nuestro público. Y ahí tenemos el reto de poder escuchar a esas nuevas generaciones, que igual que mi padre no entendía cómo se mandaba un whatsapp, yo no entiendo cómo se puede ver una peli en un recinto pequeño, y estar enviando mensajes, comentando y dibujando... Pero es la manera de consumirlo. Yo tengo esa dualidad entre que me explota la cabeza y por otro lado quiero explorar cómo poder llegar ahí, porque es nuestro público. En resumen, hay un ecosistema para apoyar la animación, los proyectos diferentes tienen un reto en cómo llegar en nuestro país a la gente, y creo que la única manera de seguir educando es seguir haciendo este tipo de contenidos y que cada vez se conozcan más. Creo que el trabajo de plataformas por tener series de animación como Rick y Morty hacen que veamos otro tipo de contenidos y que no haga falta explicar que no es animación familiar, sino animación.

¿Nos recomienda alguna serie de animación o cómic?

-Una serie, diría Bojack Horseman, y un cómic, Universo.

PERSONAL


Nacido en Portugalete el 31 de mayo de 1984, es productor de cine en la empresa UniKo desde el año 2009, productora que creó con apenas 25 años.  


Al detalle


En TikTok han obtenido más de 170 millones de visualizaciones en una semana, por parte de un público que genera y dibuja cosas a partir de lo que UniKo les presenta. E incluso se disfrazan y generan fan arts.


Unicorn Wars es un relato antibelicista que cuenta cómo los ositos, expulsados del bosque mágico hace mucho tiempo, desean regresar y acabar con sus enemigos, los unicornios.


Loop , cortometraje ganador del Goya a mejor cortometraje de animación, nos ambienta en en una sociedad donde cada habitante tiene un rol específico y una determinada acción en eterno bucle, y una pareja decide hacer algo distinto.