El vino forma parte de la idiosincrasia de Álava desde mucho antes de que el Territorio se denominase como tal y los caldos que se producen son internacionalmente reconocidos por su excelente calidad. Precisamente, los bodegueros de Rioja Alavesa llevan años buscando la diferenciación con respecto a su entorno –la guerra con la DOCa Rioja y los proyectos para abandonarla o buscar unas condiciones más favorables se han sucedido durante todo este tiempo sin que nada haya llegado a cambiar realmente– con una apuesta por la excelencia que les ha llevado a buscar mejores vinos a través de apuestas diferentes.

En Rioja Alavesa se lleva años buscando la excelencia en unos vinos que son internacionalmente reconocidos por su calidad

Y es que, precisamente a hacer vinos cada vez mejores y diferentes han dedicado sus esfuerzos los muchos bodegueros que propician que Rioja Alavesa tenga un carácter especial. La idea de vender mucho ha dejado paso en los últimos años a la de producir caldos de cada vez mayor calidad y, sobre todo, diferentes. Cada pueblo riojanoalavés, cada bodega, han buscado su propio carácter y experimentado con variedades de uva que no se venían utilizando o la recuperación de las viñas viejas y fincas históricas para buscar la excelencia a través de una materia prima mejor.

La tradicional apuesta por los tintos ha dado paso a un creciente gusto por los blancos y la explosión del txakoli en Aiaraldea

Pero, más allá de los históricos tintos, los bodegueros se han sumergido de lleno también en la elaboración de vinos blancos, una variedad en la que Rioja Alavesa ya ha comenzado a asomar la cabeza y en la que Aiaraldea, con unos txakolis cada vez más refinados, se ha convertido en los últimos años en referente dentro de los blancos.

La cultura del vino, con hoteles, visitas a las bodegas, experiencias, cursos o catas, es uno de los grandes atractivos turísticos de Álava

Y, más allá de los caldos, los últimos años han supuesto la gran explotación turística de la cultura del vino, con hoteles, visitas a las bodegas, experiencias, cursos, catas... Y, dentro de todo este proyecto de convertir el vino en símbolo del Territorio, la futura puesta en marcha de EDA Drinks & Wine Campus, la universidad del vino en Álava.