Si hay un objeto que es fundamental para el día a día, las toallas se llevan la palma. Aun así, hay muchos factores que hacen que acumule bacterias y mal olor como la humedad, el sudor, el calor y otros tantos. Por lo tanto, cuidarlas es más una cuestión de higiene y limpieza, que también influye en la salud general. 

Para ello, hay que seguir una serie de consejos fáciles de poner en marcha, con el que mantenerlas suaves. Y esto lo se puede ver en un truco de la creadora de contenido Paula Seiton (@paula.unsitioparacadacosa) en redes sociales, que tiene resultados garantizados. 

Recuperar la frescura con ingredientes naturales

En este sentido, la conocida influencer apuesta por olvidar definitivamente los productos químicos y confía en el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio para darle forma a las toallas. Si se combinan, acaban con los residuos del detergente, así como con el mal olor.

Por no hablar de que es un método más amigable con el medio ambiente y de que, a base de usarlo, ahorramos dinero: ya no hace falta gastar ingentes cantidades de dinero en productos especializados para la limpieza del hogar

Un proceso fácil

El primer paso es echar dos o tres cucharadas de bicarbonato en el tambor de la lavadora y luego meter todas las toallas. Gracias a las propiedades de este ingrediente, se hace frente a todas las partículas que crean un mal olor en su interior. 

Más tarde, hay que colocar vinagre blanco de limpieza dentro del compartimento del suavizante. A ser posible, se recomienda poner un cuarto de litro, unos 250 mililitros, con la idea de que acaben con la cal y los restos del detergente. 

El lavado se aconseja hacerlo a baja temperatura, para que el ciclo de limpieza no haga que estas pierdan el color o se dañen los tejidos. Al acabar, el secado debe hacerse al aire libre y a la sombra, para que los rayos del sol no desgasten el textil. 

Tres toallas de lavabo enrolladas sobre una encimera del baño. Freepik

El toque final

Por otro lado, quienes prefieran hacer este proceso en la secadora pueden utilizar un recurso que potencia los resultados: echar bolas de algodón reutilizables durante el ciclo. Con este paso, absorben toda la humedad y las fibras no se ven afectadas

Para hacerlo más efectivo todavía, se pueden echar varias gotas de aceite esencial para que las toallas tengan un aroma fresco y limpio, además de recuperar su suavidad y estar más esponjosas al sacarlas del electrodoméstico.

Toallas dobladas en el baño. Freepik

Otros trucos para unas toallas perfectas

Un buen método para unas toallas limpias es no usar mucho suavizante clásico, porque acostumbra a dejar una capa de residuos en el tejido de la ropa que, con el paso del tiempo, se genera más humedad y aparecen los malos olores.

Asimismo, no se aconseja mezclar las toallas con otras prendas en la lavadora, porque pueden adherirse pelusas u otros olores. También hay que tener en cuenta que antes de tenerlas, hay que sacudirlas bien para que las fibras se destensen y se ventilen mejor.