Por muy atractivas que puedan parecer las prendas blancas, hay que tener en cuenta que tienen un defecto: se ensucian con facilidad. Basta con un día fuera de casa para que camisas, prendas, chaquetas, etc., ya tengan manchas en cualquier parte. Y, lo peor de todo, es que ocurre casi sin darnos cuenta de ello.
Si bien a veces parece que está todo perdido, no hay que desesperarse: con cuidados y métodos adecuados, podemos lograr que estas recuperen su aspecto original sin tener que comprar productos de limpieza caros y así ahorrar dinero.
Un método que funciona
Hay un truco que comparte la creadora de contenido Lucía Lipperheide, conocida en las redes sociales como @homes.styles, que resulta muy útil para hacer frente a este problema. No requiere de recursos complicados y los resultados están más que garantizados.
El primer paso para poder llevar a cabo este proceso es preparar una mezcla de agua con jabón potásico para limpiar los tejidos de toda la suciedad acumulada. Para eso, aplicamos la mezcla encima de las manchas que más se ven, durante unos diez minutos.
A continuación, hay que echar un producto abrasivo, pero eficaz: una cantidad de CIF, un producto de limpieza. Después de aplicarlo, se frota cuidadosamente en las zonas señaladas. Cabe mencionar que la paciencia es importante: es conveniente dejar más margen, alrededor de veinte minutos.
Más tarde, llega un paso clave: meter la prenda en la lavadora y elegir un programa largo a 40 grados. Si hemos cumplido correctamente las instrucciones anteriores, no hay nada que temer: la prenda, con total seguridad, saldrá limpia y reluciente.
Solo para ropa blanca y resistente
Hay que tener en cuenta que esto no vale para cualquier ropa, que solo funciona con aquellas que sean blancas y hechas a base de textiles resistentes. De lo contrario, podríamos deteriorarlas y acortar su vida útil.
El secreto para el éxito de este truco, más que en la fuerza, está en la paciencia y en frotar adecuadamente. Por eso mismo, prestar atención hasta a los más mínimos detalles marcan la diferencia entre una prenda limpia y otra que no se ha aclarado.
Otras técnicas para mantener el blanco impecable
Hay más trucos para dejar la ropa impecable y que las prendas se mantengan impolutas sin tener que aplicar productos químicos agresivos. Uno de ellos es el vinagre blanco: sus propiedades ayudan a terminar con los restos de detergente y a suavizar las fibras.
Tampoco podemos obviar el bicarbonato de sodio. Este elemento, si se combina como es debido, tiene un efecto limpiador que acaba con la suciedad al instante y neutraliza por completo los malos olores que se acumulan. O el agua oxigenada, que, diluida, ejerce un efecto blanqueador que funciona en las manchas leves.
Por último, las prendas mojadas hay que dejarlas secando al sol para que el proceso anterior haga efecto, gracias a los rayos UV. Y, por supuesto, dejándolas al aire exterior solo el tiempo necesario.