Tener el baño limpio es una de las tareas domésticas más importantes que hay. Al ser una zona del hogar que se usa tanto, se debe tener en buenas condiciones y así evitar el mal olor, la suciedad y otros problemas. Por no hablar de las bacterias y el moho que se acumulan y que afectan a la salud.
Por lo tanto, es clave hacer una limpieza profunda para que el baño se mantenga en buen estado. Para ello, hay muchos métodos de gran utilidad para poder dejarlo impoluto.
Trucos reales para una limpieza profunda
La creadora de contenido Lucía Lipperheide, conocida en las redes sociales como @homes.styles, ha compartido una serie de métodos fáciles y muy eficaces para dejarlo reluciente sin mucho esfuerzo. Todo se basa en prestar atención a los detalles.
Uno de los mejores trata de limpiar el interior del inodoro. Para ello, basta con dejar algo de papel de cocina con algo de vinagre blanco durante toda la noche. Con este recurso, acabamos con las bacterias, restos de cal y más suciedad.
Por otro lado, es preferible emplear polvos de oxígeno activo que se pueden comprar en ciertos supermercados. Estos usan burbujas que actúan desinfectando y limpiando el área elegida sin tener que frotar.
Respecto al mal olor, se puede aplicar perfectamente gel o espuma de afeitar. Sirve para neutralizar el mal aroma de la orina y sin recurrir a ambientadores que puedan ser perjudiciales para el inodoro.
- Otras partes del baño
Hay más lugares del baño que debemos vigilar para dejarlos limpios. Uno de ellos son las mamparas: se pueden dejar limpias para eliminar la cal a base de bicarbonato, pasta dental y otras herramientas sencillas.
Es suficiente con coger una esponja y hacer movimientos en círculo, enjuagar con agua caliente y más tarde secarlo con un pedazo de papel de cocina. Por lo tanto, dejamos las superficies sin marcas y brillantes.
Tampoco podemos dejar de lado el espejo del baño. Tiende a empañarse debido al vapor, por lo que echar una gota de jabón de planos, repasar el cristal con una bayeta y eliminar las marcas dará resultados. Es recomendable hacerlo después de cada ducha.
- Más recomendaciones
Los azulejos son otra fuente de preocupación. Su limpieza es sencilla, pues basta con mezclar jabón y oxígeno activo para blanquear sus juntas, así como para eliminar el moho y la suciedad. Finalmente, se le echa agua para potenciar el resultado.
Asimismo, las paredes del baño son otra zona a tratar. Con una mopa y una bayeta bien escurrida, podemos terminar con las salpicaduras de cal o jabón. Incluso usando un cepillo eléctrico, para acabar hasta con el más mínimo resto de suciedad.
Consejos extra para un baño más saludable
Para marcar la diferencia, podemos completar la tarea de limpiar el baño con algo de ventilación. Esto se recomienda hacerlo después de cada ducha, pues la humedad da pie al moho.
Del mismo modo, es muy práctico cambiar las toallas y alfombrillas cada cierto tiempo para evitar el polvo y las bacterias. Todo pasa por explorar hasta el más pequeño rincón para hacer una limpieza a fondo.
