Con la llegada del otoño, además de ver el cambio de paisaje y el tiempo, también nos enfrentamos a una tarea algo incómoda: el temido cambio de armario. Los días más fríos traen consigo prendas más abultadas como abrigos, bufandas y jerséis, lo que, para muchos significa un desafío de espacio en el hogar.
Aunque pueda parecer una misión imposible, existen trucos sencillos que pueden ayudarnos a organizar el armario de forma eficiente. Un buen ejemplo de ello es el famoso método KonMari, ideado por la gurú del orden, Marie Kondo.
Un cambio de armario que no tiene por qué ser agotador
El problema principal que enfrentamos con el cambio de estación es que las prendas de otoño e invierno son más gruesas que las de verano, dando lugar a abrigos y jerséis que ocupan más espacio en nuestros armarios y cajones.
Para muchos, esta tarea no solo se traduce en falta de espacio, sino también en caos y desorden, lo que puede hacer que el simple acto de buscar qué ponerte cada mañana sea una experiencia frustrante.
Sin embargo, existen soluciones que pueden transformar el armario y hacerlo más funcional. Una de ellas es aprender a doblar la ropa de manera eficiente para reducir el espacio que ocupa, y aquí es donde entra en juego el método de Marie Kondo.
El método KonMari: el arte de ordenar con felicidad
Marie Kondo es conocida en todo el mundo por su filosofía basada en el minimalismo y en la importancia de rodearse de objetos que nos hagan felices. Su libro 'La magia del orden', ofrece una metodología para organizar la casa, incluyendo cómo sacar el máximo provecho del espacio en el armario.
Una de las ideas de Kondo es deshacerse de aquellos objetos que no nos proporcionan alegría. Esto también se aplica a la ropa: si una prenda ya no nos queda bien o nos genera sensaciones negativas, lo mejor es dejarla ir.
La clave, según Kondo, es conservar aquellas prendas que nos transmiten felicidad o están asociadas a buenos recuerdos. De esta forma, logramos un armario más ordenado y reducimos el estrés que puede provocar acumular demasiadas cosas.
Cómo organizar el armario según el método KonMari
Una vez que hemos decidido qué ropa conservar y cuál desechar, el siguiente paso es ordenar correctamente las prendas que se quedan en el armario.
El método KonMari se basa en organizar por categorías. En lugar de colocar la ropa de manera aleatoria, Kondo sugiere dividir el armario en secciones: camisas, jerséis, pantalones, etc.
De esta forma, podemos acceder más fácilmente a lo que necesitamos y mantener el orden a largo plazo.
Ahorrar espacio
Para ahorrar espacio, sobre todo con las prendas más voluminosas, existen algunos trucos sencillos pero efectivos. Por ejemplo, si se desea colgar los abrigos, Marie Kondo propone colocar primero el abrigo sobre una superficie plana, abrocharlo y doblar las mangas hacia adentro.
Después, se coloca la parte inferior del abrigo sobre una percha, pasándola hacia dentro, y finalmente se introduce la percha por el cuello del abrigo. Este sencillo truco permite ahorrar espacio en la barra de perchas, evitando que otras prendas se arruguen.
Otro método práctico
Si, por el contrario, preferimos guardar los abrigos doblados en cajas, también existe un método práctico. Primero, se doblan las mangas por debajo de la prenda y se coloca la espalda hacia arriba.
Luego, se dobla la parte inferior hasta la mitad y, finalmente, se pliega la parte superior hacia nosotros, haciendo coincidir los bordes.
Una solución para el orden y el bienestar
Más allá de la organización, el método KonMari promueve un cambio en la mentalidad. Deshacerse de aquello que ya no nos sirve o no nos produce alegría puede ser un paso hacia un estilo de vida más sencillo y consciente.
Mantener un armario ordenado no solo nos ahorra tiempo y espacio, sino que también contribuye a nuestro bienestar emocional.