El detalle que casi arruina la carrera de Gaizka Toquero en la élite

Si hay un futbolista que siempre fue muy querido entre la afición vasca en general, ese es sin duda alguna Gaizka Toquero. El delantero alavés siempre fue recordado por su lucha y empuje allá donde jugó, ganándose un hueco en el once titular a base de esfuerzo y garra. 

Durante su recorrido profesional, el exfutbolista nacido en Vitoria pasó por diferentes clubes, siendo algunos de los más destacados el Alavés o el Athletic. Sin embargo, pocos conocen un hecho que pudo cambiar por completo su trayectoria en la élite. 

El partido clave

Gaizka Toquero, alejado de las porterías rivales, vive ahora mismo centrado en su trabajo de comentarista en los partidos de LALIGA EA SPORTS. Dada su influencia y pasado futbolístico, es un rostro que acostumbra a contar anécdotas de gran interés. 

El alavés, en una entrevista concedida al podcast ‘La Escalera Roja’, recordó las circunstancias en las que se materializó su fichaje por el Athletic, llena de curiosidades que muchos desconocen. 

En 2007, el equipo rojiblanco, entrenado por Joaquín Caparrós, jugó un amistoso de pretemporada contra el Sestao River. En aquel encuentro, el delantero ofreció un buen rendimiento y despertó la atención de los de Bilbao.  

Un hecho que casi lo cambia todo

No obstante, la alopecia de Gaizka Toquero parecía mayor de lo que realmente era. Según cuenta el protagonista, desde la grada escuchó lo siguiente: “Qué pena ese chico, lo bien que juega, con lo mayor que es”. Ellos pensaban que tenía mucha más edad de la que tenía.

Afortunadamente, el alavés pudo contar con la ayuda de Fernando Amorebieta, allí presente, quien ya había jugado anteriormente con él. En defensa de Toquero, este comentó que "no, no, contra ese chico he jugado yo en categorías inferiores".

“O sea, yo no sé si tiene un año más, un año menos o algo así. Pero vamos, que no puede tener cinco años más que yo”, subrayaba el defensa en aquel entonces. Un año más tarde, y al contrario de lo que algunos pensaban, el destino sonrió a Gaizka y en verano de 2008 se incorporó a las filas del Athletic. 

Trayectoria de un ídolo

A grandes rasgos, así se resume la carrera futbolística de Gaizka Toquero.

Los inicios

En su etapa profesional, el exjugador alavés destacó en las categorías inferiores del club blanquiazul, llamando la atención de equipos locales como el Lemoa. Fue en 2006, con 22 años, cuando dio el paso a la Segunda División B para jugar en el conjunto vizcaíno.

Más tarde, en 2007, Gaizka Toquero cambió de aires y se incorporó al Sestao River. En el equipo verdinegro, despertó el interés de Joaquín Caparrós, el entonces entrenador del Athletic de Bilbao, en un partido de pretemporada que ambos equipo jugaron. 

El gran salto

En mayo de 2008, el delantero fue presentado como nuevo jugador de los rojiblancos, pero no haría su debut hasta enero de 2009, pues fue cedido al SD Eibar. Por decisiones técnicas, el Athletic decidió cancelar la cesión y el gasteiztarra se unió a los leones. 

Su puesta en escena tuvo lugar en un partido de liga ante el Espanyol, asistiendo a Andoni Iraola para anotar el tanto del empate. Más tarde, en la semifinales de Copa, marcó el gol definitivo ante el Sevilla (3-0), dando el pase a los bilbaínos a la gran final.

Finales de Copa y de Europa

En la final copera, el delantero se enfrentó al FC Barcelona. A pesar de la derrota (1-4), fue el autor del gol del Athletic y pieza clave durante la competición. Tres años más tarde, volvió a perder en otra final ante los azulgranas (0-3).

En 2012, el Athletic disputó la final de la Europa League contra el Atlético de Madrid en Bucarest (Rumanía). Aunque la victoria fue para los colchoneros, el alavés quedó en el recuerdo de todos por su garra y lucha en el campo. 

Nuevas etapas

En 2015, Gaizka Toquero fichó por el Alavés, el equipo que le vio nacer y en el que permaneció hasta 2017. Durante su paso por el Glorioso, jugó 54 partidos e hizo 10 goles, logrando el ascenso de los babazorros a Primera División en 2016. 

Su última aventura fue en 2017, cuando se enroló en las filas del Zaragoza en Segunda División. En su primera campaña disputó treinta partidos y logró cuatro goles, siendo uno de los capitanes del equipo. 

No obstante, pasó una temporada completa en blanco por culpa de una complicada operación de la rodilla derecha, y decidió colgar definitivamente las botas en 2019.