Cuando anunciaron sus conciertos en Madrid y Barcelona, la respuesta del público fue inmediata. Bastaron unos minutos para que se colgaran los sold out. Poco después llegó la noticia de sus fechas en Bilbao (11 de mayo en el BEC), Sevilla y Valencia con un resultado similar y, visto lo visto, el dúo catalán confirmó sus nuevos conciertos en 13 ciudades más del mapa estatal que pasarán por norte, sur, este y oeste. De hecho, el 28 de septiembre estarán en Pamplona, en el Navarra Arena.
Con esta noticia hacían realidad una de las vueltas a los escenarios más esperadas del 2024. Los conciertos, que formarán parte de la nueva gira de 25º aniversario de la banda, serán los más ambiciosos de toda la carrera de Estopa, ya que congregarán a miles de sus seguidores. Los dos shows más sonados serán los de Madrid y Barcelona con dos imponentes escenarios: el Estadio Civitas Metropolitano puede acoger aproximadamente a 50.000 personas, y, por su parte, el Estadi Olímpic cuenta con una capacidad para 56.000 espectadores.
Por si todo esto fuera poco, y para regocijo de sus miles de seguidores, el dúo ha confirmado un nuevo álbum con motivo de su aniversario. Hace algunas semanas se conoció el nombre que llevará la primera canción promocional de este nuevo disco; El día que tú te marches.
Ya para el verano de 2024, el público podrá escuchar en sus abarrotados conciertos su nuevo repertorio que sonará intercalado entre sus grandes clásicos como Por la raja de tu falda, Tu calorro o Como camarón. Se sabe también el nombre de su nuevo disco que se llamará EstopIA y en el que se enredan en la inteligencia artificial con un videoclip en que aúnan la IA con, como dicen ellos, “la tontuna”.
¿Un Ferrari en Cornellá?
Al margen de que pueda gustar más o menos su música (una mezcla pegadiza de rumba, flamenco y rock), Estopa es uno de esos grupos que caen bien a todo el mundo. No se sabe si es por su naturalidad, por su cercanía, por sus orígenes humildes, porque nunca han hecho ostentación de su capital económico (que es fácil adivinar que será dilatado) o porque se empeñan en llevar una vida lo más parecida posible a cuando trabajaban en la SEAT. “Para mí, la calidad de vida es estar en tu barrio y poder ir al súper, poder ir al bar, poder ir a pasear y que el niño salga y tenga un sitio peatonal”, declaraban recientemente.
Unas palabras que remataban con una de esas frases que se han hecho famosas entre el gran público: “¿Qué haces con un Ferrari en Cornellà o en Barcelona? Si no se puede correr. ¿Dónde vas, fantasma?”. Y eso lo sueltan entre risas y con una caña en la mano. Así es inevitable que se ganen al personal.
Estopa son los hermanos David y José Manuel Muñoz Calvo. Desde su primer lanzamiento discográfico en 1999, no han dejado de cosechar éxitos. Los orígenes de este dúo son casi tan conocidos como sus canciones.
Nacidos respectivamente en 1976 y 1978, la vida de David y José Manuel, hijos de emigrantes extremeños residentes en Cornellá (Barcelona), discurría de modo muy parecido a la de otros muchos jóvenes de los barrios obreros de la capital catalana.
Ellos mismos se han encargado de contar en multitud de ocasiones cómo sin concluir los estudios, se emplearon en una filial de la compañía automovilística SEAT, llamada Novel Lahnwerk Española.
¡Dadle Estopa!
De su vida en la fábrica cuentan que era tan atractiva como que cumplían turnos laborales de doce horas en un robot de soldadura fabricando piezas para coches. Sin embargo, a esa época y al ejercicio de una tarea tan rutinaria y mecánica, deben no solo algunas de las canciones que más tarde tanto éxito les reportarían, sino también su nombre artístico. Las malas lenguas aseguran que el nombre del grupo procede de la frase que siempre les gritaba su encargado (“¡Dadle estopa!”) cuando exigía que aceleraran su ritmo de trabajo. ¡Imposible no empatizar con ellos con anécdotas como esa! Al igual que cuando cuentan que el nombre de su tercer disco en 2004 se lo puso Jordi, un niño de 10 años. Los dos hermanos estaban grabando un videoclip en la calle cuando se puso el chico en cuestión justo en medio. Los hermanos le pidieron muy amablemente que se apartara, a lo que el muchacho respondió: “¿La calle es tuya?”. Los Muñoz se miraron y se dieron cuenta de que ya tenían el título del LP.
Volviendo a los inicios, debutaron en público en diciembre de 1996 como teloneros en una sala barcelonesa. Y poco después llegó su primera actuación, en un local de Viladecans (Barcelona) llamado Bar Sense Nom (Bar sin nombre), al que citan en La raja de tu falda, uno de sus temas más conocidos y que fue el adelanto de su primer trabajo discográfico arrasando en el mercado musical de 1999. Estopa (1999) fue el título de su primer disco de larga duración: un álbum que tendría larga vida en las listas de éxitos; en los primeros meses se alcanzaron las quince mil copias. El verano siguiente ya eran los más vendidos en España, por delante de Maná, Julio Iglesias, Camela y Bon Jovi.
Desde entonces todos los álbumes que han publicado han tenido 12 temas, ni más ni menos. ¿El motivo? Pues que como aquel primero tenía 12 y les fue tan bien… ¿para qué cambiarlo?
La vida privada no se toca
Totalmente alérgicos a la prensa rosa, han hecho siempre un esfuerzo sobrehumano por dejar fuera de los focos su vida privada. Y lo han conseguido. Una de las poquísimas concesiones que han hecho en este sentido fue en el libro El libro de Estopa (Espasa) que publicaron en 2020, y en el que hablaban por primera vez de su vida privada.
Lo que mucha gente no sabía, pero que encaja a la perfección con la imagen de los hermanos Muñoz, es que sus mujeres de hoy son las chicas con las que estaban antes de ser famosos. A ambas las conocieron en Zarza-Capilla (Extremadura), de donde eran originarias sus familias, si bien Mari Paz vivía en Madrid, y Paloma, en Badajoz. Una prueba más de que David y José son fieles a su círculo de amigos y gente cercana.
El propio David cuenta en el libro que: “Yo con Mari Paz llevo desde el 92, con 16 años. A partir del 93 iba a verla a Madrid, a mi segundo barrio. Al principio, el papá no me dejaba, pero cuando me comenzó a dar permiso, cada 15 días iba yo a Madrid en Enatcar y cada 15 días venía ella a Barcelona”. Por su parte, José cuenta que: “Mi relación con Paloma comenzó de un modo parecido, como un ligue del pueblo que fue a más. Comenzó en 1998 o 1999. Vivía en Badajoz capital e iba los veranos a Zarza Capilla, que era el pueblo de sus padres”.
José y Paloma se convirtieron en 2012 en padres de Pablo: “Creo que, si pensamos en cómo es nuestra vida ahora mismo, lo que más nos ha hecho cambiar de pensamiento es tener hijos”, dice José. David y Mari Paz tuvieron un hijo al que le pusieron el nombre de él y que nació en 2007: “Yo he notado un cambio continuado en mi vida con la llegada de mi hijo, que me hizo ponerme en otro punto de vista”.