A sus 80 años recién cumplidos, Julio Iglesias sigue dando titulares y copando portadas. Con motivo de su aniversario, el cantante ha sido durante la semana pasada el centro de atención en numerosos programas y especiales de televisión. En uno de ellos, ‘Lazos de Sangre’ de TVE, sus hijos Chabeli y Julio José repasaron los momentos más destacados de su vida, entre los que se mencionaba, por ejemplo, la rivalidad que mantuvo con Enrique. Al margen del también artista, las gemelas Victoria y Cristina le han ocasionado más de un quebradero de cabeza, llevándole a tomar una dura decisión con ellas.
Las gemelas Victoria y Cristina, fruto del matrimonio entre Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger, tienen ya 22 años. Las jóvenes han pasado toda su vida a cabello entre las dos mansiones de su padre, en Indian Creek y Ojén. No obstante, la relación de Victoria y Cristina con la fama ha sido un tanto polémica e irregular. Nada más cumplir 18 años, ambas decidieron convertirse en modelos e influencers y así dar el salto al mundo de la moda. Las gemelas no tardaron mucho en aparecer en algunas de las revistas más prestigiosas del mundo y en aumentar su popularidad en las redes sociales. Sin embargo, esto no terminó de gustar a su padre, ya que estas exponían constantemente aspectos de su vida privada e incluso imágenes de la propiedad del cantante.
Según indican algunos medios de comunicación, en 2020, Julio Iglesias, notablemente enfadado, les dio “un toque de atención” a Victoria y a Cristina. Según el artista, esto hizo que sus hijas “dejaran a un lado” su actividad de cara al público. Aun así, durante los dos próximos años, Victoria desoyó las órdenes de su padre, retomando su rutina en redes sociales para conseguir ser más famosa. Como consecuencia, Julio habría tomado una drástica decisión: desheredar a las gemelas, negándoles un reparto de patrimonio que ya conocían. Más tarde, tanto Victoria como Cristina afirmaron sentirse “muy disgustadas”.
Lejos de los focos mediáticos
Por otra parte, hay ciertos medios de comunicación explican que el enfado de Julio Iglesias no había llegado a tal extremo. Pese a estas informaciones resulta muy llamativo que, después de una aparición juntas en grandes eventos, ambas no se hayan vuelto a pronunciar de cara al público, dejando que el silencio y el secretismo reine en sus vidas.
