Después de haber pasado unos días en febrero con Ainhoa Armentia en la casa cedida a la Familia Real en Baqueira, algo que no gustó nada a Felipe de Borbón, Iñaki Urdangarin ha vuelto a viajar con su pareja a un lugar muy relacionado con la familia de su todavía esposa legal, la infanta Cristina.

El exjugador de balonmano, inmerso en su proceso de divorcio, ha pasado unos días (de jueves a domingo) en Mallorca, a apenas 3 kilómetros del palacio de Marivent, sede vacacional habitual de los monarcas y su familia y donde se encontraba la reina emérita Sofía con su hermana Irene, que llevan décadas pasando la Semana Santa allí.

Y la pareja no ha escatimado en gastos. Urdangarin y Armentia se han alojado en un hotel de cinco estrellas frente al mar en Ses Illetes, un establecimiento de lujo con precios por habitación y noche que se mueven entre los 400 y los 1.000 euros, con vistas al mar y curiosamente también al palacio de Marivent. Además, han cenado en restaurantes del Club Náutico y han navegado por la costa mallorquina, planes que él hacía con la infanta Cristina y el resto de la familia antes de su condena por el caso Nóos.

Así que la reina emérita coincidió con su exyerno, que a día de hoy no tiene relación con ningún miembro de la Familia Real. Y también con su excuñado Felipe de Borbón, que viajó el domingo a Mallorca sin el resto de la familia para ver a su madre.