Desde 2006 a la actualidad, Posteguillo nos ha metido en la Roma antigua a golpe de historias noveladas sobre los principales actores del Imperio. Faltaba Julio César, anterior a muchos personajes de los libros que ha publicado hasta ahora. En Roma soy yo aborda la vida de este hombre, que tuvo sus luces y sombras, pero que fue decisivo para Roma y para el mundo occidental de siglos posteriores. Su proyecto se compone de seis libros que hablarán de amores, sexo, intrigas, asesinatos y luchas contra la corrupción.
Roma soy yo. Lo que va a parecer es que Roma es usted.Roma soy yo
Lo comenté en la editorial, pero convenimos que si hay un personaje en el mundo romano que puede decir esa frase, sin duda alguna es Julio César. Es una frase que dice él mismo durante el juicio al que se enfrentó con solo 23 años ante la justicia en Roma. Es el único que busca que un senador corrupto sea incriminado y castigado por sus crímenes.
¿Por qué no ha abordado a Julio César antes? ¿Por qué le ha dejado atrás respecto a otros?
Es muy complejo, muy denso, tiene muchos matices y es el eje en torno al cual pivota toda Roma, y en gran parte la civilización occidental. Además, está acompañado de una densidad de otros personajes: Pompeyo, Sila, Cayo Mario, Cicerón, Cleopatra, Aurelia, Cornelia€ Y cada uno de esos personajes podría tener su serie de novelas. Sabía que meterme en la vida de César era un proyecto muy ambicioso. Además, quería antes armarme de conocimiento de Roma.
Creía que lo sabía todo de Roma hace tiempo...
Ja, ja, ja€ Todo es imposible. Quería conocer lo anterior a César que viene a través de Escipión. Después tanto Trajano como Julia se miran en ese espejo. Durante esa primera etapa de la pandemia empecé a pensar y me dije: No le des vueltas, no marees. César no te cabe en una trilogía, te lo divides mentalmente y te salen seis novelas.
¿Seis novelas? En su día casi le recriminábamos que no hiciera más que trilogías.
Ja, ja, ja€ Este es el primer libro de la sexalogía. He mirado la palabra y existe. Y cuidado, que una letra cambia mucho el significado de este término.
Pues cambiemos la vocal de la discordia. ¿Va a haber mucha sexología en esta sexalogía?
Tendrá que haber. En Roma el sexo era muy importante. De hecho, ya hay algunas escenas de sexo, algunas íntimas y bonitas, muy dulces, como la historia de amor, desconocida, de César con su primera esposa, Cornelia, de quien estaba locamente enamorado. Pero también hay sexo violento y duro porque hay alguna violación.
¿La vida sentimental y sexual de César también merece capítulo aparte?
Sí. El sexo es consustancial a su vida, tuvo muchas relaciones con muchas mujeres. Aunque lo que creo es que se enamoró dos veces en su vida, de Cornelia y de Cleopatra. Su primer amor, Cornelia, está contado en este libro, Roma soy yo, y para llegar al de Cleopatra necesitaré de cuatro novelas, será la historia de la quinta novela de la saga de César.
Siempre nos ha impactado más Cleopatra, Cornelia era un amor de andar por casa.
Cornelia era una niña de catorce o quince años, y lo normal era que la hubieran casado con un hombre de cincuenta, pero la casaron con un chaval de diecisiete. Entre ellos surgió mucha complicidad y todo apunta a que se quisieron mucho. Cuando Sila el dictador le dice que se divorcie de ella porque es hija del pueblo, su padre es un popular, y él se niega, se intuye que la quería mucho. Se juega la vida por ella y es la primera vez que le decretan una pena de muerte. Lo sorprendente no es que le asesinaron en el 44 antes de Cristo, lo sorprendente es que llegara vivo a los cincuenta y seis años. En Roma soy yo le intentan matar tres veces y solo tiene veintitrés años.
¿Cómo es la relación con Cleopatra?
Es algo muy grande. El personaje de Cleopatra es casi de la misma dimensión que el de Julio César. Es un choque de titanes que vamos a ir calentando en la segunda, tercera y cuarta novela para llegar a fondo a esta relación en la quinta.
¿Va a escribir algún otro libro mientras continúa con esta saga?
No lo sé. Durante la trilogía de Trajano intercalé algún libro de relatos, pero lo veo difícil porque este personaje me absorbe mucho. Tengo que estar muy centrado en él los diez años que me quedan para dar por concluida esta saga. Tampoco la vida me da mucho margen. Sigo todavía dando clases en la universidad y las promociones me ocupan tiempo. Happy problem, que dicen los ingleses. Acabo de llegar de París, donde he hecho la promoción de Yo Julia, que acaba de salir en francés. También va a salir en Alemania y en junio me voy a Nueva York. Además, estoy negociando la traducción de Roma soy yo al inglés. Mi vida se va intensificando.
A los lectores les fastidia mucho esa rémora de dos años que impone entre libro y libro, sobre todo cuando hablamos de una saga. Cuando salga el último de esta serie habrán pasado diez años. ¿Tendremos que empezar de nuevo por el primero para recordar?
Voy a intentar, tal y como he hecho en las trilogías, que las novelas sean autoconclusivas. Roma soy yo tiene principio y final, y como hilo conductor tiene el juicio por corrupción contra el senador Dolabela, que tiene comprado al jurado, los mejores abogados, asesinos a sueldo€
Todo un personaje.
Nadie se atrevía a enfrentarse a él como fiscal acusador porque se jugaba la vida. Es donde aparece un individuo, César, que rompe todos los esquemas. Un chaval de 23 años que dice: Yo soy el acusador. Me atrevo. Esta es una historia en sí misma. Tiene un montón de flashback para ir explicando de dónde sale ese chaval.
¿Gana el juicio?
Ja, ja, ja€ Tienes que leer el libro. Es una historia con su veredicto final y no lo vamos a desvelar ahora. El resto de las novelas también las escribiré de tal forma que tú puedas entrar en ellas sin que te hayas leído las anteriores.
Ha escrito libros más gordos, pero este tiene 756 páginas. No lo veo nada cómodo para el autobús o la playa. Con lo caro que está el papel y usted no se corta a la hora de escribir.
¿No crees que si saco una novela de 200 páginas mis lectores me freirán en las redes sociales y dirán que no trabajo en serio? Más allá de esta broma, de la forma que narro y de los elementos que utilizo, acabo siempre en este tipo de extensión. Lo importante no es la extensión, sino que la historia sea entretenida. No hay novelas cortas o largas, sino entretenidas o aburridas. Cierto es que hay un problema con el abastecimiento de papel, pero mientras no me diga nada la editorial, aquí seguimos.
¿Quién es la primera persona que lee sus libros?
Últimamente suele ser mi hermano Javier. Es abogado, no tiene nada que ver con este mundo, pero es un buen lector. Después la editora, mi agente y un lector que hay en la agencia. A veces también mi pareja.
¿No se ha propuesto nunca viajar a otras culturas de la antigüedad?
No lo sé. Pero fíjate con el final de esta saga nos iremos a 2032 y uno va teniendo una edad. No sé si me va a dar la vida para salir de Roma y tampoco es algo que me agobie. Yo me considero novelista. Es cierto que enmarco mis novelas en épocas concretas, en un lugar concreto. ¿John Ford qué era?
¿Cineasta?
El hacía la broma de decir: Soy director y hago películas de vaqueros. ¿Pero qué era, director de películas de vaqueros o uno de los grandes directores del cine? Hizo una incursión fuera, El hombre tranquilo, y fue una genialidad. No me comparo, por supuesto. Lo que intento mostrar con este ejemplo es que me considero novelista y procuro hacer las mejores novelas posibles dentro de un género. Agatha Christie siempre ha hecho lo mismo y no es que sea la maestra del crimen, que lo es, es que es una gran novelista.
¿Qué le parece más complicada de entender, la historia de Roma o la de Egipto?
Cada una tiene su intríngulis y su conflicto. Por eso contar lo de Cleopatra va a ser divertido; tenemos que irnos a Egipto, aunque sea un Egipto muy finalizado. Va a ser complejo de narrar. Las dos culturas son complejas, lo que pasa es que Roma nos pilla más cerca culturalmente, no solo por distancia geográfica. El Egipto antiguo nos es mucho más exótico y lejano a la vez. Por eso puede ser una civilización más complicada para un neófito.
¿Cuántas veces ha viajado a Roma?
He perdido la cuenta. Tengo una periodicidad bastante grande. Es raro el año que no vaya a Roma€
Sería usted el perfecto cicerón.
No lo sé. Me quedan un montón de cosas por ver y otras que he visto que no me importa volver a verlas una y mil veces.
¿Tiene algún rincón favorito en esta ciudad?
Cuando voy paso mucho tiempo meditando en Largo di Torre Argentina, el lugar en el que asesinaron a César. Es un yacimiento arqueológico a cielo abierto en una gran plaza en Roma. Todo el mundo pasa por allí y nadie se fija, pero a mí me parece un lugar muy especial.
Aunque no es oro todo lo que reluce en la vida de Julio César, ¿podríamos compararle con algún político del presente?
La única comparación que se me ocurre de repente es Zelensky, en el sentido de que son individuos que cambian la historia. Veo ciertas coincidencias entre ellos. Estoy convencido de que ni Putin ni los presidentes de Occidente esperaban a un presidente de este tipo en Ucrania, ni hubieran hecho lo que está haciendo él.
¿En qué sentido no hubieran hecho lo mismo que Zelensky?
Estoy convencido de que todos ellos se habrían ido a Varsovia o a París. Y ya verían si montaban un gobierno en el exilio. Que este hombre coja el casco y diga: Yo no me voy, dice mucho de él, su actitud hace que todo se tambalee.
¿Se tambalea Occidente porque este hombre no abandona su país?
Claro. Obliga a Occidente a darle todo su apoyo, un apoyo que Occidente no habría pensado. A Putin lo tiene en estado de shock, catatónico perdido, no lo entiende. Zelensky ha conseguido que los ucranianos que estaban fuera volvieran a luchar por su país. Luego habrá que ver cómo deriva este hombre.
¿En qué se parece con César? Porque su deriva final tampoco fue para echar cohetes.
Claro. Pero en el año 77 antes de Cristo se enfrentó con un senador al que todos consideraban corrupto, pero nadie se metía con él. César sí se atrevió, le advirtieron que podían matarle y dijo: Bueno, ya veremos. Así que veo coincidencias entre ellos. Además, sus palabras y sus hechos van coordinados. Algo que hace Julio César, algo que hace Zelensky y algo que no hace ningún político Occidental que yo conozca. Cuando ves que un político cumple alguna promesa te quedas en estado de perplejidad.
PERSONAL
Edad: 55 años.
Lugar de nacimiento: Valencia.
Formación: Filólogo, lingüista, doctor por la Universidad de Valencia, es en la actualidad profesor titular en la Universitat Jaume I de Castellón. Es autor de más de setenta publicaciones académicas que abarcan desde artículos de investigación a monografías y diccionarios especializados.
Trayectoria: En 2006 publicó su primera novela, Africanus, el hijo del cónsul (2006), primera parte de una trilogía que continuó con Las legiones malditas (2008) y La traición de Roma (2009). Dos años más tarde arrancó con su segunda trilogía sobre Trajano, compuesta por Los asesinos del emperador, Circo Máximo y La legión perdida. En 2018 publicó Yo Julia, una historia con la que ganó el premio Planeta. En 2020 sacó la segunda parte: Y Julia retó a los dioses. Ahora se encuentra en promoción de Roma soy yo, que es el primer libro de una sexalogía. Dejando a un lado el tema romano, también ha escrito La noche en que Frankenstein leyó el Quijote: la sangre de los libros y El séptimo círculo del infierno.