El kale, también conocido como col rizada, es una verdura de hoja verde oscura que se considera un superalimento por su riqueza en nutrientes, vitaminas y minerales. Incorporarlo a una receta de pasta como esta es perfecto para que nadie se queje de comerlas.
Ingredientes
- 300g de conchiglie (pasta en forma de concha)
- Un manojo de kale (col rizada), lavada y cortada en trozos pequeños
- 3 cucharadas de aceite de oliva (para el kale)
- 2 dientes de ajo picados
- 1/4 taza de almendras laminadas (opcional)
- 1 taza de queso mozzarella rallado (para gratinar)
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- 1 taza de nata o crema de leche
- 1/4 taza de caldo de verduras (o agua de la cocción de la pasta)
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharadita de chile rojo en hojuelas (opcional)
- 1 cucharadita de pimentón dulce (opcional)
- Jugo de medio limón (opcional)
Elaboración
Cocinar la pasta conchiglie en agua con sal siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Antes de escurrirla, reservar 1 taza de agua de la cocción de la pasta.
Precalentar el horno a 180°C.
Cortar el kale en trozos pequeños, retirando los tallos duros. En una bandeja para hornear, colocar el kale troceado y rociar con 2 cucharadas de aceite de oliva. Mezclar bien. Agrega sal, pimienta y, si se desea, un toque de chile rojo en hojuelas. Hornear el kale durante unos 10-12 minutos, o hasta que esté crujiente, vigilando de vez en cuando para que no se queme.
Para preparar la mezcla cremosa, en una sartén grande calentar una cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Agregar el ajo picado y cocinar hasta que se vuelva fragante (unos 2 minutos). Añadir las almendras laminadas (opcional) y cocinar hasta que se tornen doradas. Añadir la nata o crema de leche a la sartén, y también el caldo de verduras (o agua de la pasta). Revolver bien para que se mezclen y se forme una salsa cremosa. Cocinar a fuego lento 5 minutos. Sazonar con sal, pimienta y pimentón dulce (opcional). Si está demasiado espesa, agregar un poco más de agua de la cocción de la pasta hasta alcanzar la consistencia deseada.
Una vez terminada la crema, agregar la pasta cocida a la sartén y revolver bien para que se impregne de la salsa.
En una fuente para horno, colocar una capa de la pasta cremosa, añadir el kale crujiente por encima y una capa generosa de queso mozzarella y parmesano rallado. Si gusta un toque extra cremoso, agregar un poco más de nata por encima de la pasta antes de hornear.
Hornear durante unos 15-20 minutos, o hasta que el queso se derrita y se forme una capa dorada y burbujeante en la parte superior.
Retirar del horno y deja reposar unos minutos antes de servir. Si se desea, exprimir un poco de jugo de limón por encima para darle un toque fresco y decorar con algunas hojas de albahaca o más queso parmesano.