Que la gastronomía abarca infinidad de ámbitos más allá de la hostelería y la restauración es algo que ha comprobado en primera persona la joven Maialen Cano (Donostia, 1995). Actualmente, es responsable de F&B (Food and Beverage, Alimentos y Bebidas) en la Real Sociedad, lo que supone gestionar los 34 bares de la tribuna del Reale Arena, un estadio con capacidad para 40.000 personas. También se encarga de supervisar lo que se sirve en la zona vip denominada Hospitality. “Mi trabajo es puramente de gestión y consiste en hacer que el día de partido los bares del estadio marchen bien. Más que hostelera me siento bombera, en el sentido de que me dedico a apagar fuegos para que no haya nadie que se quede sin su bebida o su comida. Hago los pedidos, contrato el personal, organizo el trabajo… Son más de 100 camareros, así que no me aburro”.
Su primer día de trabajo lo tiene grabado a fuego: “Fue el 14 de septiembre de 2019. Jugaba la Real contra el Atlético de Madrid. Anoeta es impresionante, enorme, y para ir de un bar a otro tuve que valerme de un mapa porque me perdía”, recuerda.
“Anoeta es impresionante, enorme, y para ir de un bar a otro, el primer día tuve que valerme de un mapa”
De familia de hosteleros, Maialen Cano se veía en un futuro trabajando detrás de una barra, pero tenía claro que antes quería formarse. Formó parte de la quinta promoción del grado en Gastronomía y Artes Culinarias de Basque Culinary Center y, a su juicio, tener la opción de hacer prácticas en cada uno de los cuatro cursos es uno de los puntos fuertes de esta facultad, “porque tienes la oportunidad de conocer el amplio abanico que abarca la gastronomía”.
Así, antes de culminar sus estudios, la joven donostiarra trabajó en la cocina del Aquarium de Donostia, servicio gestionado por Bokado, en un hotel de Valencia, en una agencia de comunicación de Madrid especializada en gastronomía y en la Asociación de Hosteleros de Gipuzkoa. Todo esto le abrió una variedad de posibilidades que ni siquiera contemplaba. “Nunca hubiera imaginado trabajar en el ámbito de la gestión, y menos para la Real, pero estoy encantada. Lo mejor es el equipo de trabajo y la posibilidad de poder desarrollar mis propias ideas. Ahora, por ejemplo, quiero incluir hamburguesas y pizzas locales como opción en la carta de los bares de tribuna”.