Donostia se convirtió el pasado 24 de febrero, y por segundo año consecutivo, en el escenario de la Gala de los Soles de la Guía Repsol. En esta edición la entrega tuvo lugar en el Museo San Telmo, un marco extraordinariamente bello, mientras que en 2019 la gala se había celebrado en el edificio de Tabakalera.

Al igual que en el año anterior, esta gala resultó ser un evento donde se reunieron muchos conocidos y no tan conocidos cocineros, unos históricos y otros jóvenes, que están en la lista de los galardonados de esta guía, que durante este año también ha celebrado su 40 aniversario. La gala la presentaron el chef Ander González y la nutricionista Gabriella Uriarte, del programa de televisión A bocados, y el galardón de esta edición fue el Sol diseñado por el artista Luis Úrculo: piezas inspiradas en los matices cambiantes del sol a lo largo del día.

Ya el fin de semana anterior, la Gala de Soles Guía Repsol 2020 había arrancado con comidas callejeras, como las preparadas por la cuadrilla organizadora de las putxeras ferroviarias de Balmaseda el día de San Severino, que cocinaron alubias para 2.000 asistentes.

Los nuevos tres Soles (máximo reconocimiento) galardonados el año anterior, Maca de Castro, los Hermanos Torres, Paco Morales, Alberto Ferruz y Pablo Casagrande, del Lasarte de Martin Berasategui, se convirtieron en taberneros el día previo a la gala, y se les pudo ver en distintos establecimientos como Ganbara, Zazpi, Bodega Donostiarra y Txepetxa, donde elaboraron distintos pintxos, como la tartaleta de txangurro de Maca, la ensaladilla andaluza de Paco Morales (restaurante Noor de Córdoba), la Capilla Sixtina de la anchoa de Alberto y la alcachofa al café de París de los Torres, que prepararon el aperitivo y se convirtieron en hacedores y servidores.

El domingo por la noche tuvo lugar la fiesta pregala de los premios, que congregó a todos los nombres del mundo gastronómico, que se encontraba en Donostia al son de la música de Pepe Solla y Diego Guerrero.

Novedades

Repsol acaba de emprender un nuevo proyecto al que ya se han sumado algunos cocineros como Oriol Castro, la gallega Lucía Freitas, Pepe Solla, Eduardo Xatruch, Mario Sandoval y Begoña Rodrigo, entre otros. Este proyecto consiste en analizar los procesos que se llevan a cabo en cada una de estas cocinas para ser más eficientes.

María Victoria Zingoni, directora general de Negocios Comerciales y Química de Repsol, además de responsable de este proyecto, profundiza en el compromiso anunciado por la firma de alcanzar cero emisiones netas en el año 2050.

Otro motivo importante es continuar con ese trabajo que muchos cocineros y cocineras han hecho y con mucho mérito: ubicar en el mapa rincones casi desconocidos. De hecho, hay algún restaurante de pueblo donde los habitantes entran en un autobús; por ejemplo, Daroca de Rioja, donde los hermanos Carlos e Ignacio Echapresto tienen un Sol con su Venta de Moncalvillo. Lo mismo sucede con La Salgar, aldea de trece habitantes donde Nacho Manzano tiene su primitivo hogar. Luego está Luis Alberto Lera en Castroverde de Campos, que tiene una cocina cinegética que llegó allí de manos de su padre. También Elena Lucas, que sigue el legado de su abuela y de sus padres en La Lobita, situado en un pueblo de la serranía soriana, Navaleno. Asimismo, Miguel Ángel Cruz, de La Botica de Matapozuelos, al igual que la Hospedería El Batán, en Tramacastilla, o aquí en nuestra casa, un restaurante en el que está implicado Edorta Lamo, que ha vuelto desde la parte vieja de Donosti a Campezo, donde rescata la cocina de sus antepasados en Arrea!

Los Soles

Los tres Soles de este año vinieron desde el corazón de La Garrotxa con el restaurante Les Cols, donde trabajan Fina Puigdevall y su hija Martina Puigvert, ex-alumna del Basque Culinary Center. También consiguió el tercer Sol el Culler de Pau, de la mano de Javier Olleros, monje gallego de O Grove que comparte el restaurante con su pareja Amaranta Rodríguez.

En nuestro caso, en el reconocimiento de dos Soles aparece el primer cocinero de Euskal Herria, que es Jesús Íñigo con el restaurante Ábaco, situado en el marco impresionante del antiguo Hartza de Pamplona. Íñigo, después de su paso por Arzak, Akelarre y elBulli, tiene en este momento un restaurante de altísimo nivel en la capital navarra, todavía no reconocido como se merece.

Después aparecen en el capítulo de un Sol dos restaurantes de Euskal Herria ubicados fuera de su pueblo, como son Arima, de la mano de Nagore Irazuegi y Rodrigo García en Madrid, situado en la calle Panzano, y Oria, el otro restaurante de Martín Berasategui, en Barcelona.

Los premios de un Sol en Navarra recayeron en La Biblioteca, donde Leandro Gil tiene base en el Hotel Alma, lugar donde maneja con sabiduría el mundo de la huerta y de las especias; Mixtura, nuevo restaurante ubicado en la calle Calvario de Huarte (Centro de Arte Contemporáneo), donde la cocina nikkei recae en manos de Pablo de la Peña y Mary Paz Díaz y donde el chef limeño Eduardo Llop recrea y fusiona productos, técnica y estética; y por último Verduarte, donde como su nombre indica, el protagonismo lo tienen la huerta y la buena mano de Nacho Gómara, formado en Akelarre, Kokotxa y Alameda, situado en la plaza del Baluarte de Pamplona, precisamente en el gran edificio de congresos y auditorio que ocupa este solar.

En Álava se le entregó el premio al ya citado Arrea! de Edorta Lamo, situado en la Subida al frontón, en Santa Cruz de Campezo. Después de su paso por A Fuego Negro en San Sebastián, desarrolla una parte más rural y recupera platos propios de los pueblos de la Montaña Alavesa.

En Bizkaia aparece Casa Garras, donde la tercera generación de la familia Llamosas comanda este pequeño negocio, pero grande en lo culinario, sobre todo por hacer grande la sencillez. Casa Garras está situado en el Barrio Concha, en el valle de Carranza. Luego está Porrue, restaurante donde Unai Campo y su equipo desarrollan un trabajo en el que dotan a la parrilla de modernidad y de algo nuevo, como es la utilización de guarniciones distintas. Es un templo de Bilbao que está situado cerca del Museo Guggenheim, en Alameda Rekalde, 4.

En Gipuzkoa, con el reconocimiento de un Sol está el restaurante Bailara, un palacio del siglo XVII donde Enrique Fleischmann, cocinero mexicano y profesor del Basque Culinary Center, desarrolla un trabajo en este establecimiento que está situado en el Hotel Iriarte Jauregia. El siguiente es Katxina, restaurante familiar de la familia Zendoia donde José Miguel y su esposa tienen el placer de trabajar en un marco impresionante, mirando la ría del Orio y elaborando a su vez txakoli. Asimismo hay que citar a Casa Julián, de Matías Gorrotxategi, uno de los templos del mundo gastronómico de la parrilla. Nació en el año 1954 y sigue manteniendo el legado vivo de la mano de Matías, con ese puesto que tanto luce de vigilante de navegación, donde hoy su hijo Xabier lleva la jefatura de un restaurante ya mítico ubicado en Tolosa.

Félix Manso Ibarla está situado en Irun. Ha entrado en el mundo de la cocina por su trayectoria en el mundo de los pintxos, siendo uno de los que también han cambiado el destino de la cocina en miniatura de Euskal Herria. También hay que mentar a Galerna Jan-Edan, donde Rebeca Barainca y Jorge Asenjo dirigen un restaurante pequeño, con apego y un cierto toque foráneo. Asimismo Ganbara, que 36 años después continúa demostrando, primero de mano de aita y ama, un hermoso tinglado, y que ha pasado el testigo a los hijos.

Obtiene igualmente un Sol Iraeta, restaurante de cocina tradicional sin complicaciones con más de cien años de vida. Por último, Kirikilla Enea, otro establecimiento con ciertos años situado en Zarautz.

NOMBRES CLÁSICOS

Aparte de esta lista, que son las novedades en la entrega de los Soles de este año, aparecen una serie de establecimientos de nuestra tierra ya consolidados: en Gipuzkoa con tres Soles están Akelarre, Arzak, Martín Berasategui, Mugaritz y Zuberoa. En Bizkaia, Azurmendi de Larrabetzu, Etxebarri en Atxondo y Nerua Guggenheim Bilbao.

En Navarra, con dos Soles, además del Ábaco que ha obtenido el premio este año, están el Alhambra en Pamplona, Bidea 2 en Cizur, Maher en Cintruénigo, Molino de Urdániz en Urdániz y Rodero en Pamplona. En Bizkaia, Aizian en Bilbao, Andra Mari en Galdakao, Atelier Etxanobe en Bilbao, Boroa en Amorebieta, Mina en Bilbao, Zarate en Bilbao y Zortziko en Bilbao. En Gipuzkoa, con dos Soles aparecen Alameda en Hondarribia, Casa Urola en Donosti, Elkano en Getaria, Fagollaga en Hernani, Kabia en Zumarraga, Kaia-Kaipe en Getaria, y Kokotxa y Mirador de Ulía en San Sebastián. Con un Sol aparecen en Navarra (al margen de las novedades de este año), Epeleta en Lekunberri, Europa en Pamplona, Maskarada en Lekunberri, Remigio en Tudela, Treintaitrés en Tudela y Trinquete en Tudela. En Álava aparecen con un Sol Bideko en Lezama, El Clarete en Vitoria-Gasteiz y Zaldiarán en Vitoria-Gasteiz. Con un Sol en Bizkaia Aretxondo en Galdakao, Baserri Maitea en Forua, Eneko en Larrabetzu, Eneko Bilbao en Bilbao y Yandiola en Bilbao. Con 1 Sol en Gipuzkoa Amelia en San Sebastián, Asador Landa en Mendaro, Astelena 1997 en San Sebastián, Bokado, de la mano de Mikel Santamaría en San Sebastián, Eme Be Garrote, de Martín Berasategui y de Luismi en San Sebastián, Etxeberri en Zumarraga, Gure Txokoa en Zarautz, Ni Neu en San Sebastián, Rekondo en San Sebastián, Singular de Iñigo Lavado en Irún, Urgain en Deba, Xarma Cook & Culture en San Sebastián y Zelai Txiki en Donostia.